"Agustín Navarro pasará a la historia de Benidorm como el gran liquidador de los servicios municipales". Así lamentó ayer el portavoz del Partido Popular, Antonio Pérez, la supresión del servicio de atención domiciliaria (SAD) que desde el año 2003 prestaba el Ayuntamiento, anunciada el pasado lunes por el primer edil y que se hará efectiva a partir de hoy. El edil del PP arremetió ayer en rueda de prensa duramente contra el alcalde y, además, le instó a dar viabilidad "de forma inmediata a una fórmula para que los grandes dependientes -46 vecinos- reciban esa asistencia sin demora desde el próximo viernes".

Durante su comparecencia, Antonio Pérez cargó toda la responsabilidad de lo ocurrido en el propio alcalde, de quien criticó su "pasividad e inactividad durante meses" para dar solución a este conflicto. Se retrotrajo al pasado para justificar su postura: "El Ayuntamiento tenía conocimiento desde septiembre de que la empresa había sido embargada y aún así, siguió prorrogando la concesión mes tras mes hasta que no ha podido más", indicó el concejal del PP, quien además recordó que en marzo de 2011, el Consistorio inició el expediente para adjudicar un nuevo concurso, que el 17 de julio se adjudicó a una filial de ASER y que lo podía haber dado por concluido en septiembre, tras conocer el embargo de la Seguridad Social.

Pérez exigió a la cúpula del PSOE local que pida responsabilidades al alcalde por su mala gestión: "Son los primeros que deben pedir la inhabilitación de Navarro", dijo, aunque dudó de que su súplica sea atendida porque "algunos de ellos se sientan en su misma bancada".