Cuarenta y ocho horas después de que el PP y el Grupo Liberal le tumbaran su propuesta de solicitar un crédito ICO con el fin de pagar una deuda de 2,9 millones a pequeños proveedores, el alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, incumplió otra de las medidas que había prometido para luchar contra la mala situación económica del Ayuntamiento y de la ciudad: no se reunió, al contrario de lo que había anunciado, con el concejal liberal Vicente Juan Ivorra para consensuar nuevas medidas de ahorro municipales. En realidad, ni siquiera le llamó por teléfono. No hubo ningún contacto, según aseveraron los liberales.

El jueves, Navarro había señalado que después de la "maldad" mostrada por los populares al rechazar el crédito ICO, ponía su vista en los liberales liderados por Gema Amor, a pesar de que estos también votaron contra el crédito de marras. Ignorando esta última cuestión, el alcalde, según contó a los periodistas, quería discutir con el segundo de Amor, Vicente Juan Ivorra, una serie de actuaciones económicas que éste último había propuesto en ese mismo pleno. Navarro aseguró que la reunión ya se había concertado, que se celebraría ayer viernes y que tendría una hora de duración. Su anunció ya causó ese jueves perplejidad entre los liberales, toda vez que en ese mismo momento el alcalde todavía no se había dirigido al grupo de Amor para concertar ese encuentro, a pesar de darlo como seguro ante la prensa. Y la perplejidad del Grupo Liberal se prolongó ayer: Navarro tampoco les llamó. No se sabe si lo hará la próxima semana.

De cualquier forma, la posibilidad de discutir las ideas de Ivorra -entre las que destacaba el recorte de los complementos de productividad de los funcionarios o la gestión directa del parking de l´Aigüera- queda por el momento en agua de borrajas. Y, también, disminuye el calado de la maniobra política que, parece evidente, también intentaba Navarro: un acercamiento político a los liberales justo en el momento en que estos últimos han mostrado su predisposición a pactar con el PP una moción de censura. Por ahora y a lo que parece, el munícipe se conforma con el gesto político de valorar con interés las recetas económicas del grupo de Amor. Y, a la vez, descarga su ira contra el PP, al que culpa exclusivamente de que el crédito ICO no saliera adelante y de que por lo tanto no se hubiera abonar una pequeña parte de la deuda que el Ayuntamiento mantiene con los proveedores.

La deuda "se duplica" hasta los 63 millones

El portavoz del PP, Antonio Pérez, culpó ayer al gobierno local de haber duplicado en tan sólo un año la deuda con los proveedores del Ayuntamiento. Pérez recordó que en noviembre de 2010 esos números rojos ascendían a 30 millones según declaró entonces la edil de Hacienda, Natalia Guijarro; un año después, según el informe de morosidad, el Consistorio ya debe 63 millones. El edil popular aludió a esta circunstancia para insistir en que el crédito ICO que el miércoles pretendía aprobar el PSOE -y que fue tumbado por la oposición- sólo hubiera servido para pagar el 4,61% de la deuda total municipal, mientras su devolución hubiera impedido satisfacer el resto del dinero que se le debe al os proveedores. Y censuró con dureza la política económica del alcalde, Agustín Navarro: recordó que el plan de ajuste del personal municipal aprobado en septiembre se ha quedado en nada y que también ha incumplido su promesa de rebajar en 3,2 millones los contratos con las concesionarias y de lograr otros 7,6 millones sacando a concurso el parking municipal. Además, Pérez criticó la promesa del alcalde de revisar el censo para que la ciudad llegue a los 75.000 habitantes "cuando el año pasado ya se contrataron a 20 personas para esa revisión" y acusó al munícipe de difundir el jueves una versión tergiversada de la lista de proveedores a los que el crédito ICO debería haber pagado : así, mientras a un ex asesor de Deportes -que trabajó para el PP y al que aludió el alcalde- sólo se le hubiesen pagado 4.600 euros, el abogado del tránsfuga popular José Bañuls "habría recibido una cantidad 13 ó 14 veces mayor". "El alcalde está solo y se tiene que ir a casa", dijo Pérez, quien pidió al aparato orgánico del PSOE que lo inhabilite.