Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Benidorm, el Partido Popular y el CDL, consideraron ayer que serán los funcionarios quienes "tengan que pagar ahora el pato del despilfarro de estos dos años del gobierno de Navarro". Los portavoces de ambos grupos, Antonio Pérez y Gema Amor, respectivamente, lamentaron ayer que las medidas que se empezarán a aplicar con carácter inmediato "no han sido negociadas ni debatidas, ni con la oposición ni con los sindicatos, sino impuestas", siguiendo lo que a juicio de ambos fue considerado como una "muestra más de la falta de talante" del primer edil.

"Lo que era una reunión informativa se ha convertido en una reunión totalmente impositiva y donde hemos comprobado que lo que van a pagar ahora los funcionarios son los platos rotos de la fiesta permanente de Agustín Navarro", dijo ayer el portavoz popular. Para Pérez, las medidas de ajuste representan "claramente un ERE encubierto y selectivo, que no va a tener en cuenta ni la antigüedad ni la profesionalidad ni la capacitación de muchos funcionarios a la hora de obligarles a prejubilarse". El edil del PP dijo que las medidas anunciadas ayer son "la punta del iceberg de 24 meses de despilfarro" y reclamó "responsabilidades políticas a quienes han consentido esta situación desde 2010, cuando se aprobó una ley nacional que prohibía a los Ayuntamiento contratar y aún así, se firmaron 74 contratos". Por último, el portavoz popular lamentó que "un gran paquete afectará directamente al cuerpo de la Policía Local, con cuyos técnicos ni siquiera se ha consultado en qué grado afectarán las medidas al normal funcionamiento del servicio".

Por su parte, la portavoz del CDL, Gema Amor, se preguntó ayer "qué va a decir ahora Navarro a todos los que llevó de la oreja a votar prometiéndoles un contrato". La edil se mostró a favor de algunos recortes "pero no cuando se afecta únicamente al área de funcionarios y el alcalde sigue gastando a manos llenas en sus amigachos. Cuando se saquen nuevas plazas, todos sabemos a quién van a beneficiar", manifestó la portavoz centrista, quien además trasladó la "indignación de los sindicatos, al comprobar que ante la falta de diálogo previo y consenso, se va a seguir contratando por la puerta de atrás a amigos y afines al PSOE, porque de contratos por asistencia técnica y autónomos el gobierno no nos ha aclarado nada". Para Amor, la reunión de ayer "se resume en dos palabras: imposición y dictadura, que es lo que prima en este gobierno siempre guiado por la política de hechos consumados". Por último, la portavoz del CDL también destacó que su grupo había solicitado una revisión en los complementos de productividad que ahora será atendida, pero también lamentó que los ajustes "sólo afecten a la plantilla y no se plantee reducir los sueldos de los políticos y asesores un 15% como nosotros reclamamos en su día".

El sindicato profesional SPPLB fue ayer el primero en realizar un balance de la reunión, en la que por una lado lamentó que fuera la primera que vez que les convocaban "después de 100 días de gobierno" y, por otro, que a "ciertos funcionarios se les haya blindado el sueldo y a otros se les apliquen recortes".