El Ayuntamiento de Altea pondrá en marcha un Plan de Ahorro Energético como respuesta a la grave situación económica por la que atraviesan las arcas municipales. La primera medida, que ya está aplicándose, es la reducción de hasta un 44% en el consumo del alumbrado público, lo que supondrá un ahorro anual de unos 125.000 euros, tal y como afirmó el concejal de Escena Urbana, Jaime Sellés. "Con estas medidas mostramos nuestra voluntad de ahorrar y reducir los gastos para poder hacer frente a los pagos a proveedores, entre otros a la compañía suministradora, Iberdrola", dijo.

La medida forma parte de un Plan de Ahorro que tiene como objetivo reducir el consumo energético del Ayuntamiento y que en una primera fase se ha aplicado al alumbrado público, para posteriormente, según los informes técnicos, aplicarse a todas las dependencias municipales. El gasto energético del Ayuntamiento de Altea desde enero a agosto de 2011, según las cifras dadas por el edil de Escena Urbana, asciende a un total de 674.000 euros. La mayor parte de ese gasto, hasta un 47%, corresponde a la depuradora de aguas, EDAF, aunque como matizó Selles, dicho gasto es luego devuelto al Ayuntamiento. El 25% restante corresponde al alumbrado público; un 13%, a instalaciones y edificios municipales; un 5%, a colegios públicos; y un 2%, al bombeo de aguas residuales.

Para ahorrar en alumbrado público se ha reducido hasta en un 50% la intensidad lumínica, y se han apagado puntos de luz: "Se ha apagado una farola y se ha mantenido otra encendida según la tipología de las calles", dijo el edil. En esta primera fase, de un consumo anual de unos 279.000 euros, la medida adoptada supondrá un ahorro de 125.000 euros, lo que supone un 44%, pero el objetivo, según el edil, es llegar a un ahorro neto del 50% en lo que queda de año. En esta primera fase de la campaña "se ha realizado el esfuerzo en el alumbrado público, entre otras cosas porque es la fase en la que podíamos actuar antes, ya que no es necesaria ninguna inversión, más bien de reducir el flujo".

La reducción del alumbrado público se ha hecho sin poner en peligro la seguridad vial, matizó Sellés. "Hay que entender que estas medidas de ajuste y otras que vendrán, redundarán en un futuro en beneficio de todos, saneando la economía municipal". El Ayuntamiento, adelantó Selles, también está desarrollando un Plan con empresas constructoras para ver las posibilidades de reducir el coste en los edificios públicos buscando soluciones técnicas, y que verá la luz en las próximas semanas.