Las ventas de paquetes turísticos "todo incluido" se han disparado un 37 por ciento entre los turistas británicos alojados en hoteles de Benidorm, según datos aportados por la patronal hotelera Hosbec de la temporada alta de este año respecto a la campaña de 2010. Los turistas ingleses prefieren paquetes cerrados que les permitan controlar el gasto. De hecho, el porcentaje de paquetes a pensión completa también ha aumentado un 9 por ciento mientras que las ventas de estancias con media pensión o exclusivamente con alojamiento y desayuno, han descendido considerablemente entre mayo y octubre de 2011 respecto al mismo período del año anterior.

Las cifras ofrecen una radiografía del comportamiento de este mercado, que ha protagonizado el mayor repunte del año y se halla en plena recuperación, ya que ha ido subiendo mes a mes a lo largo de toda la campaña turística. El número de turistas ingleses que ha visitado Benidorm este verano ha subido once puntos porcentuales respecto a 2010 y ha pasado de unos 182.000 viajeros a más de 204.000 clientes, según los últimos datos facilitados por la asociación hotelera (ofrecidos a falta de cerrar el mes de octubre).

Con esto, los británicos vuelven a representar porcentajes de entorno al 35 y el 40 por ciento del total de turistas alojados en la ciudad, lo que lo sitúa en datos cercanos a los años anteriores a la crisis. La recuperación del mercado británico ha disparado casi todos los indicadores, pero estos nos muestran algunas conclusiones respecto a los gustos y costumbres de este cliente internacional por excelencia de la capital de la Costa Blanca.

Una de estas conclusiones es que el cliente inglés busca, además de controlar el gasto, seguridad. Así lo refleja que los viajes contratados a través de agencias se hayan incrementado un 16 por ciento mientras la compra directa a través de internet o vía telefónica ha descendido un 3 por ciento. Esta tendencia, según apuntaron desde Hosbec, se ha incrementado desde la crisis del volcán finlandés que se produjo el pasado año, ya que muchos viajeros que habían contratado por libre sus vacaciones se quedaron sin asistencia para el retorno ante el aluvión de vuelos cancelados. La mayoría opta ahora por asegurar sus vacaciones y sus compras.

También han aumentado todos los segmentos de viajeros según el tipo de viaje (familiar o de amigos) o el número de días de vacaciones, aunque unos en mayor medida que otros. Los británicos que viajan en pareja o con amigos han subido un 9 por ciento en Benidorm mientras los que viajan en familia, se han incrementado en 4 puntos porcentuales.

Asimismo, ha aumentado el número de viajeros en todas las modalidades de estancia. El mayor incremento lo han registrado las estancias de 4 a 6 días, que se han disparado 29 puntos; seguidos de los clientes que han pernoctado en la ciudad de 8 a 13 días consecutivos, que han aumentado un llamativo 24%, teniendo en cuenta que la tendencia, cada vez más, es a acortar las vacaciones. Las estancias de 1 a 3 noches se han incrementado, en un 8 por ciento; al igual que las de siete días, que han subido también ocho puntos porcentuales.

Incremento en las reservas más caras

Una de las primeras consecuencias de que los paquetes "todo incluido" se hayan disparado entre los británicos es que han aumentado las reservas más caras y las más baratas descienden. Según han informado desde la patronal hotelera de Benidorm Hosbec, durante la campaña turística de este año se han incrementado considerablemente las reservas de entre 250 y 1.350 libras "motivado por el crecimiento en los regímenes de todo incluido y pensión completa", mientras que las reservas de 0 a 250 libras han caído respecto al año pasado. También consecuencia de esto es que el turista lo gasta todo en el hotel pero apenas gasta fuera.

Sin embargo, que se produzca un descenso en las reservas baratas es significativo porque prácticamente todos los indicadores han aumentado respecto a 2010, uno de los peores años que se recuerdan para el mercado británico y en general para la industria turística en Benidorm. La evolución de las pernoctaciones en los últimos cinco años así lo revela. Tomando el mes de septiembre como referencia, este año se han registrado 235.000 pernoctaciones de británicos frente a las 202.000 que se registraron en 2010, el peor de la última década. No obstante, y aunque este 2011 se han recuperado cifras de otros años (en 2008, se registraron 236.000 pernoctaciones, 220.000 fueron en 2009) todavía no se ha llegado a datos de los mejores años de la década, como fueron 2007 o 2006, en que hubo 270.000 y 260.000 pernoctaciones de turistas ingleses, respectivamente.