Imagínese una familia o una empresa que , en estos tiempos de zozobra económica, debe casi el doble de lo que tiene. Una situación, sin duda, dramática. Pues prácticamente eso es lo que le sucede al Ayuntamiento de Benidorm, cuyas cuentas, eso sí, no se dirimen en simples miles de euros, sino en millones. Ayer, el gobierno local, del PSOE, reconoció que cuando cierre el año el Ayuntamiento arrastrará una deuda de 145 millones de euros pese a que su presupuesto para 2011 es de tan sólo 98.

Y no se crean. Esas son las cifras más optimistas. Porque en realidad nadie parece saber muy bien cuánto debe Benidorm. Hay otras opiniones técnicas que bosquejan un panorama todavía más desalentador. Por ejemplo, ayer la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, cifró en tan sólo 45 millones de euros la deuda global con las concesionarias y los proveedores, al reducir a 30 millones lo que se le debe a la empresa de la basura, FCC; sin embargo, y tal y como adelantara este diario a principios de la semana, otras fuentes empresariales aseguran que FCC reclama ella solita 45 millones entre facturas reconocidas y servicios prestados. Pues bien, si esta última apreciación se diera por buena, la deuda únicamente a las concesionarias sería de 51,3 millones y la total del Consistorio se dispararía a los 160.

¿Demasiados números? Pues ahí van otros. Según el PP, los números rojos del Consistorio son aún mas gruesos: 170 millones. Entre otros débitos, los populares incluyen también un desfase en gastos de personal y de corrientes durante 2010 de 5,5 millones. Y una última reflexión: según todos los indicios, la cuantía del presupuesto de 2012 se reducirá ostensiblemente: el alcalde, Agustín Navarro, dijo ayer que en ningún caso superará los 90 millones. Así que, aunque ya se trata de una proyección económica un tanto especulativa, puede darse el caso de que en poco tiempo la deuda doble realmente el futuro presupuesto de Benidorm.

Con esta sopa de estadísticas concluye una semana de intensa reflexión sobre la maltrecha economía del Consistorio. El colofón lo puso el propio alcalde, quien analizó esta situación en su habitual desayuno de los viernes con los medios de comunicación. Navarro compareció solo, sin la compañía de su concejala de Hacienda, con lo que no aparentó demasiada seguridad a la hora de analizar los números. Pero, en cambio, demostró que sabe muy bien cual debe ser su estrategia política: "el PP tiene la cara muy dura al acusarnos del déficit, cuando ellos nos dejaron un Ayuntamiento hipotecado, con una deuda de 130 millones". El munícipe subrayó que durante los dos últimos años y ya bajo su mandato esa carga "sólo" se ha engrosado en otros diez millones (quince para final de 2011 según los cálculos de Guijarro). Y matizó que si esos números rojos han seguido creciendo se debe en parte al dinero que el Consistorio ha tenido que pagar por sentencias judiciales o sobrecostes derivados de la gestión del PP y que ascenderían a unos 4 millones. Ahora bien, no aclaró las razones de esos otros 6 millones de deuda producidos durante la etapa de gobierno socialista.

¿Y por qué ahora hay concesionarias a las que no se les paga y, como consecuencia, hay trabajadores de esas concesionarias que llevan hasta 4 meses sin cobrar, cuando eso no sucedía antes? El alcalde esgrimió la misma respuesta ya difundida esta semana por su edil de Hacienda: "hasta octubre de 2010 sí se pagaba a esos proveedores, pero a partir de esa fecha ha habido que hacer frente a los préstamos bancarios derivados del plan de saneamiento que aprobó el PP porque nunca pensó en el futuro de la ciudad y que nos obliga a desembolsar 29 millones en cinco años". Así que en los últimos tiempos, el gobierno local se ha visto obligado a reducir sus débitos con las entidades bancarias, que desde 2009 hasta la fecha han bajado de 99 millones a unos 74.

El alcalde admitió que a corto plazo las perspectivas son desalentadoras: "en 2012 nos tendremos que limitar a aguantar la ciudad y pagar; nada más, porque no hay ingresos". Eso sí, de cara al futuro se mostró más esperanzado: "Benidorm es la líder del turismo y saldremos del pozo". ¿Y cómo? Navarro prometió una serie de medidas, si bien las dos de mayor calado ya las había anunciado en la pasada legislatura: por un lado, la regularización de los retranqueos, que permitiría cobrar impuestos por estas superficies en la vía pública que de forma ahora alegal ocupan comercios y restaurantes; y por otra, revisar los pliegos de condiciones de las concesionarias municipales. ¿Y por qué esta última actuación aún no se ha ejecutado pese a que ya se propuso a principios de año? "Porque hay que hacerlo bien, con un equipo de técnicos que ya está en marcha". El munícipe también apostó por trabajar para que la ciudad llegue a los 75.000 habitantes, lo que le otorgaría más ingresos por parte del Estado y se mostró convencido de que los escasos proyectos urbanísticos que hay en marcha, como el centro comercial y el polígono industrial, rindan beneficios al Consistorio.

Pero sobre todo Navarro prometió ahorrar. Dijo que 2012 será el "año del tijeretazo". Y, en ese tono cotidiano tan suyo, puso ejemplos: "este fin de semana va a celebrarse una competición de escuelas taurinas que cuesta 27.000 euros y que firmamos en 2010; ahora, con la actual situación, no lo hubiéramos firmado". Tras recordar los ahorros previstos en iluminación durante las próximas fiestas patronales y navideñas y el freno a las subvenciones deportivas y culturales, explicó que el Ayuntamiento no impulsará ninguna obra "salvo reparaciones o aquellas que nos obliga la ley, como los nichos del cementerio". También abogó porque a partir de ahora la tasa de la basura no se devuelva a todos los jubilados, como hasta ahora, sino a aquellos que tengan menos renta, exhortando a la oposición a que comprenda "este concepto solidario". Navarro prometió que todas estas medidas se cristalizarán en los próximos presupuestos, cuyo borrador ya se está confeccionado. Para aprobarlos necesitará el apoyo de la oposición, "con la que nos sentaremos muy pronto a dialogar". El alcalde instó a PP y CDL a que acepten consensuar esas cuentas "y realicen un ejercicio de corresponsabilidad, porque en caso contrario van a tener que explicarlo a la ciudadanía".