La mayoría son muy jóvenes. Son socorristas. Trabajan en las playas de Levante y Poniente, en las zonas accesibles de baño o en las piscinas públicas de Benidorm. Cuando cobraban, percibían mil euros al mes. Pero ya no cobran. La concesionaria para la que trabajan, Rojuser, que presta ese servicio municipal de socorrismo, les adeuda desde julio 4 nóminas. En total, 4.000 euros a cada uno. Cuatro meses sin ver un céntimo. La empresa asegura que no les abona los sueldos porque a su vez el Ayuntamiento no le paga la concesión. Y por eso ayer los trabajadores decidieron acudir a manifestarse a las puertas del edificio consistorial: eran unos 30 -aunque la plantilla completa, según la época turística, alcanza los 60-, llegaron sobre las 8.30 de la mañana y desplegaron una gran pancarta que no admite más comentario: "SOS, cuatro meses sin cobrar".

Los socorristas criticaron que durante el verano el Ayuntamiento aumentara la plantilla de inspectores de playa -una especie de servicio paralelo- en vez de arreglar la situación de la concesionaria. Según fuentes cercanas a la empresa, la deuda municipal con la misma asciende a 932.000 euros, aunque la edil de Hacienda la reduce a 400.000. Durante la concentración, ningún cargo político salió a recibir a los trabajadores. Fue un policía local el que les informó de que el primer edil estaba dispuesto a entrevistarse con ellos.

La protesta fue simbólica: quienes no cobran son los vigilantes de la principal industria turística de Benidorm, que no es otra que las playas. En este sentido, es evidente que la noticia de sus impagos hubiera tenido más relevancia en plena temporada alta: quizás entonces, alguien se habría preocupado, y mucho, en el Reino Unido. "Pero hasta hoy no hemos protestado para no dañar la imagen de Benidorm", aseguró un socorrista. Además, es la segunda plantilla de una concesionaria municipal que se echa a la calle: la pasada semana ya lo hizo la de ASER, que presta asistencia social y cuyas trabajadoras llevan dos meses sin cobrar.

Navarro promete pagar ya dos nóminas, pero se lía con las fechas

Con elegancia, el alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, reconoció que la protesta de los socorristas de ayer "es lícita porque estar 4 meses sin cobrar es un drama". De ahí que Navarro agradeciera su "profesionalidad" porque "han trabajado todo el verano y lo van a seguir haciendo". El primer edil se reunió con 4 representantes de los trabajadores, a los que prometió pagar dos nóminas en cuanto el Consistorio "reciba unos ingresos". Y ahí se hizo un lío. Fuentes municipales matizaron que ese ingreso -el canon de Aquagest- no estará hasta el 17 de noviembre. En cambio, en la reunión, Navarro prometió a los socorristas -según relato de uno de ellos- que las dos primeras nóminas pendientes estarán "a finales de semana" y las otras dos es posible que a finales de año.