"No sabíamos que había otro camino y hemos venido por el de toda la vida". Esta fue la respuesta mayoritariamente ofrecida ayer por los ciudadanos de Benidorm que acudieron a visitar a sus difuntos al Cementerio de Sant Jaume, el "nuevo". Y es que, si tradicional es la celebración de Todos los Santos, también la tradición se impuso ayer en la ciudad a la hora de realizar este peregrinaje camino del camposanto. El Ayuntamiento había habilitado un nuevo vial desde donde se construirá el polígono industrial para facilitar los accesos a este cementerio, ubicado junto a la partida del Almafrá, con el objetivo de evitar los atascos y retenciones que suelen producirse en esta fecha tan señalada. Pero, el desconocimiento del mismo o el "miedo" a perderse, a pesar de la señalización, hizo que la mayoría de usuarios empleasen el antiguo acceso y tuvieran que volver a realizar, un año más, el mismo recorrido a paso lento.

El nuevo vial descongestionó sensiblemente el tráfico rodado camino del cementerio, puesto que hubo ciudadanos que sí lo tomaron. "Nos lo habían comentado y hemos llegado enseguida", señaló Manuel, un vecino de Benidorm que junto a su mujer y sus dos hijos acudió ayer al Cementerio de Sant Jaume y se mostró "encantado" con dicho vial. El desvío de algunos vehículos por este camino a través del polígono industrial evitó que el colapso de tráfico en el antiguo vial llegara hasta la antigua N-332, actual avenida de la Comunidad Valenciana, donde se ubica el cruce para subir hacia el camposanto. Pero ya en la zona del Almafrá, no impidió que algunos coches tardaran más de veinte minutos en llegar hasta las inmediaciones del cementerio, sobre todo en las horas punta y en torno al mediodía, debido al lento ritmo de circulación.

Pero todo lo contrario ocurrió a la vuelta. Una vez en la zona del Cementerio, muchos ciudadanos se enteraron de la existencia de la nueva carretera y optaron por tomarla para regresar al centro urbano, lo que si alivió enormemente la circulación de bajada por la zona del Almafrá.

Miles de flores para la eternidad

La visita a los cementerios con motivo del Día de Todos los Santos volvió a ser masiva ayer en la ciudad turística, tanto en el Cementerio de Sant Jaume como en el de la Verge del Sofratge, conocido tradicionalmente como "cementerio viejo" y que se ubica en el centro urbano. En el primero, además del intenso volumen de tráfico registrado durante la jornada, también se produjeron los clásicos problemas a la hora de encontrar aparcamiento. En el de la Virgen del Sufragio, al poder acceder a pie desde el casco antiguo, apenas se registraron problemas durante la jornada.

Fieles a la norma, los miles de ciudadanos que acudieron ayer a uno y otro camposantos, honraron con flores la memoria de sus difuntos. El buen tiempo también permitió que muchos, una vez cumplidas las visitas, aprovecharan del día festivo en terrazas o dando un paseo por las zonas de playa.

MARINA BAIXA

Los cementerios de la comarca registran un intenso ir y venir de fieles durante todo el día

Si masiva fue la afluencia de personas en los dos cementerios de Benidorm, lo mismo ocurrió también en los camposantos de las distintas localidades de la Marina Baixa. En La Vila Joiosa, donde habitualmente también se producen retenciones de tráfico por los ciudadanos que van a visitar a sus difuntos, el Ayuntamiento también estableció, al igual que en Benidorm, un dispositivo especial de policía para controlar los accesos, así como un amplio servicio de transporte en autobús. Asimismo, se habilitaron carriles exclusivos de subida y bajada al cementerio, el primero por la calle Calvario y el segundo por la vía Banyets-Ermita, para facilitar el tránsito de vehículos rodados hacia el cementerio.

En Altea, l'Alfàs del Pi, Finestrat, La Nucía, Callosa d'en Sarrià y el resto de poblaciones de la comarca también fue multitudinaria la asistencia de vecinos a llevar flores para recordar a sus difuntos y, en muchas de estas localidades, además de los arreglos realizados durante los días previos para que las instalaciones se encontrasen en perfecto estado, también se celebraron oficios religiosos para conmemorar esta fecha, a los que acudieron centenares de fieles.

En Benidorm, por la mañana fue la misa en el Cementerio de Sant Jaume; mientras que en el de la Verge del Sofratge la eucaristía se ofició por la tarde.