El boom turístico de Benidorm había arrancado con fuerza. A los establecimientos pioneros de los años 50 se empezaban a sumar aquellos edificados con capital directo de los touroperadores. El desarrollo urbanístico de Benidorm, planificado con amplias avenidas que muchos pensaban desproporcionadas, avanzaba a paso ligero. Benidorm, en la década de los 60, seguía siendo un pequeño pueblo costero, pero su crecimiento auguraba el futuro prometedor que tenía por delante. Ante esa coyuntura, y tras recorrer otras localidades del Mediterráneo español, un hombre llamado Humberto Armas decidió, en 1966, arriesgarse con un desconocido e interesante proyecto que había visto en Alemania: el cable-sky. Un sistema por el que un cable pasa por cuatro torres permitiendo practicar el esquí a hasta doce esquiadores al mismo tiempo sobre las olas del mar.

La idea, por temeraria que resultara a las gentes de aquel Benidorm pionero, salió adelante. Era un atractivo más con el que seguir demostrando que la localidad era más moderna que ningún otro destino de la costa (algo conseguido también con el permiso especial con el que se hizo, en la España franquista, para que las turistas pudieran utilizar el biquini en sus playas).

El negocio se abrió aquel mismo año, cuando aún partes de la avenida del Mediterráneo, hoy flanqueada por elevados edificios, la conformaban parcelas de naranjos.

Desde entonces hasta ahora han pasado nada menos que 45 años, y el negocio sigue en marcha, en manos de la familia. Su éxito lo avala la competición celebrada este fin de semana coincidiendo con su aniversario, nada menos que el Campeonato de España de las disciplinas deportivas que permite practicar: esquí náutico y "wakeboard" (entre otros). Una cita a la que han asistido esquiadores de Alemania, Escocia, Inglaterra y Francia y de varios puntos del territorio nacional, además de los "raiders" locales, que están entre los mejores de España, y que fueron seleccionados para el campeonato de Europa celebrado en agosto en Belgrado (Serbia), donde obtuvieron una medalla de bronce y dos cuartos puestos.

El de Benidorm es el primer cable-ski del mundo. Hoy día existen mas de doscientos, y va aumentando su número dada la elevada demanda de aficionados.