La plaga del picudo rojo, el insecto que ataca a las palmeras y acaba con ellas si no es tratado a tiempo, ha llegado hasta el corazón de Benidorm. Un histórico ejemplar, ubicado al inicio de la vía de Emilio Ortuño, junto a la cruz de piedra en la que se celebra la tradicional Festa de la Creu, se encuentra en la actualidad infestado por la plaga y, pese a la robustez que aún mantiene el tronco, presenta un precario estado en las pocas ramas que aún conserva. La palmera está siendo tratada por la empresa concesionaria del mantenimiento de los jardines y parques de la ciudad, La Generala, aunque nadie sabe a ciencia cierta si podrán o no salvarla.

La llegada de esta invasiva y dañina plaga a la ciudad se advirtió por parte de vecinos y empresarios de Benidorm hace ahora casi un año, aunque hasta la fecha los focos más importantes se habían detectado en la zona del Rincón de Loix. Sin embargo, su avance hacia el centro y la afección en palmeras municipales ha llevado al Consistorio a poner en marcha el protocolo de plagas que regula la Generalitat, según confirmó ayer el concejal de Escena Urbana, Conrado Hernández, quien no obstante, y tras consultar con el ingeniero agrónomo municipal encargado de esta materia, aseguró que en el término de Benidorm "sólo hay una palmera pública infestada por el picudo: la de Emilio Ortuño".

Pese a ello, el edil de Escena Urbana manifestó que se ha desarrollado un "tratamiento intensivo" en otros ejemplares del centro urbano para evitar la propagación de la plaga. El motivo es doble: por un lado, su valor medioambiental, ya que en el centro urbano hay numerosas plantas de este tipo; por otro, el histórico. Y es que, además de esta palmera, que se alza al inicio de Emilio Ortuño desde hace más de 30 años, a menos de cien metros se encuentra otra zona de gran valor sentimental para los benidormenses y que también se caracteriza por este tipo de plantas: la plaza de la Cruz, popularmente conocida como "La Palmera", donde se levantan varios ejemplares, al menos, desde los años cincuenta.

El edil de Escena Urbana manifestó que otra de las zonas donde se ha puesto especial atención es la del Parque de Elche, también situado en el centro urbano y a menos de un kilómetro de Emilio Ortuño, donde se encuentra la planta infestada. Este parque, que rinde homenaje al palmeral ilicitano, también cuenta con una vasta plantación de palmeras, por lo que la llegada de la plaga del picudo podría tener efectos devastadores sobre el mismo. El concejal indicó que en este parque "no se ha detectado ningún caso" y dijo que hace unas semanas se talaron algunos ejemplares, aunque "por otras causas".

A cargo del Consistorio

Conrado Hernández manifestó que, pese a que las competencias en esta materia son "íntegras de la Generalitat", es el Ayuntamiento quien está costeando los tratamientos "porque así nos lo hicieron saber, ya que no hay fondos para este tipo de inversiones". Por último, el edil aseguró que desde el Consistorio "se tiene muy controlado el tema por parte de la Policía rural, ya que, en cuanto detecta un ejemplar sospechoso, informa para iniciar el protocolo" y dijo que, gracias a este control "de momento, nos estamos salvando".

Tala de ejemplares para evitar accidentes

La empresa del mantenimiento de parques y jardines taló hace varias semanas numerosos ejemplares de palmera del Parque de Elche. Pero, lejos de tratarse de casos de picudo, las causas serían otras. Así lo aseguró ayer el concejal del área, Conrado Hernández, quien afirmó que en el Parque de Elche "no se ha detectado ningún caso de picudo". El edil manifestó que la tala de estos ejemplares responde a "un tema de seguridad". De hecho, tuvo lugar pocos días después de que desde el grupo del PP denunciaran la caída de una palmera por el viento que, por fortuna, no causó daños entre los usuarios de este parque. Hernández explicó que en el de Elche "hay palmeras muy longevas, cuyo tronco pierde porte y fuerza con los años y es mejor cortarlas para evitar que las pueda tirar el viento y provoquen algún herido".