El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha dado la razón a una vecina de La Vila que consideraba excesiva la tasación de su finca realizada por la Dirección General del Catastro y que ascendía a 944.632,50 euros. Un importe sobre el cual debía pagar el correspondiente Impuesto de Bienes Inmuebles.

La sentencia anula tanto la valoración catastral individualizada de la vecina como la propia Ponencia de Valores utilizada para calcularla. Por este motivo, el dictamen ya está siendo aprovechado por otros vecinos para presentar nuevos recursos a la última revisión catastral de los inmuebles de La Vila realizada en 2005, y que supuso una subida del valor de las viviendas, en algunos casos, de hasta un 400 por ciento, según apuntaron fuentes consultadas por este medio.

La sentencia favorable a la vecina-frente a la que cabe presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo- tiene como origen una primera desestimación por silencio administrativo como respuesta a su primera reclamación, formulada contra la Gerencia de Alicante de la Dirección General del Catastro. Tras ésta, la demandante optó por la vía judicial argumentando la nulidad del valor catastral por la indebida aplicación del método de valoración y la falta de motivación de la valoración catastral, ya que en el expediente no figuraba el preceptivo estudio de mercado.

Según explica la sentencia, de las conclusiones de los estudios de mercado puede comprobarse la relación de los valores catastrales con los valores de mercado, pudiendo justificarse adecuadamente. Y es que precisamente, la finalidad de dichos estudios es orientar a los técnicos que calculen la Ponencia de Valores, y por ello, la falta de dichos análisis, aunque no tengan una fiabilidad del cien por cien, pueden dejar sin efecto la tasación como ha ocurrido en este caso.

Cabe recordar que la revisión catastral realizada en La Vila hace seis años, y que incrementó los valores de las casas de forma muy significativa, contó con un rechazo contundente por parte de la ciudadanía, que se movilizó pidiendo que al menos se bajara el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles -calculado en base a los nuevos valores- hasta el 0,4%. Una petición que sólo logró dejarlo en un 0,5%.

Los partidos de la oposición de aquel momento (Bloc, PSOE, Izquierda Unida e Iniciativa Independiente) también se sumaron a las protestas y a la petición de rebajar hasta el 0,4% el tipo impositivo, aunque no llegaron a reducirlo durante el año y medio que gobernaron en coalición en el municipio en la pasada legislatura. Aún así, en 2010 presentaron una moción pidiendo una revisión de los valores catastrales que tumbó el Gobierno local popular.

La última vez que se la revisión del valor catastral a la baja fue reivindicada en la localidad fue durante la pasada campaña electoral para los comicios municipales, figurando como una de las propuestas principales del Bloc, partido que finalmente no obtuvo representación.