En 1936 el Gobierno de la República decidió trasladar las obras artísticas más importantes del patrimonio cultural español de Madrid a Valencia. En 25 expediciones, a lo largo de la Guerra, salieron obras de museos, palacios e instituciones, como El Escorial, el Palacio Real o la Biblioteca Nacional, para salvaguardarlos de los bombardeos franquistas sobre Madrid.

A finales de 1938 y principios del 39, tras la derrota republicana en el frente del Ebro, dos delegados del Comité Internacional formado por el pintor Josep María Sert se pusieron en contacto con el entonces presidente del Gobierno, Juan Negrín, para conseguir la autorización de evacuación de las obras hasta Ginebra.

Desde ayer, y hasta el 26 de febrero, la Fundación Frax ubicada en el Albir, en el municipio de l'Alfàs del Pi, recuerda, a través de la exposición "Arte Salvado", la historia de los funcionarios de museos y voluntarios que arriesgaron sus vidas para sacar de Madrid aquellas unas obras que tuvieron que atravesare al final de la contienda la frontera francesa en 71 caminones.

La muestra, organizada con motivo del 70 aniversario del salvamento del patrimonio artístico español y de la intervención internacional, está organizada por la Acción Cultural Española en colaboración con la Fundación Frax y el Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi, y fue inaugurada ayer por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad Leyre Pajín. Además, asistieron al acto, junto al alcalde alfasino, el subdelegado del Gobierno en la provincia de Alicante, José Pérez Grau, el senador popular Agustín Almodóbar, y el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, entre otros.

En su intervención, la ministra ponderó la necesidad de priorizar y apostar por la cultura, incluso en tiempos difíciles, como una guerra o la actual crisis económica, por cuanto "apostar por la cultura es apostar por la identidad de un país", y sin ella "se pierde una parte importante de nuestra sociedad". Además, destacó la muestra no sólo porque rescata "una parte importante de nuestra historia más desconocida de la Guerra Civil", sino porque "constituye uno de los cimientos de lo que hoy es la UNESCO, el cimiento de la solidaridad entre países democráticos europeos".

El presidente de la Fundación Frax, Matías Pérez Such, agradeció a Acción Cultural haber organizado la exposición en su sede -montada por otra parte a pie de calle- por trascender su importancia del ámbito municipal al internacional fomentando la oferta como un complemento en la Marina Baixa al "sol y playa".

Más que una exposición

Tras exponerse en la explanada del Museo del Prado en Madrid, "Arte Salvado", comisariada por Arturo Colorado, catedrático de la Universidad Complutense, ha seguido el itinerario recorrido por las obras en la contienda bélica, exponiéndose en las ciudades que acogieron el patrimonio artístico español salvado: Valencia, Sitges (Barcelona), Figueres y Ginebra. Después, continuó su itinerancia en Teruel y A Coruña, tras lo cual llega a l'Alfàs.

La muestra está planteada de forma que el visitante pueda sentirse inmerso en las dramáticas circunstancias que rodearon el episodio, con embalajes de diferentes formas y tamaños que emulan los que se utilizaron para transportar las obras, y con medios audiovisuales que recuerdan los bombardeos de la contienda. Con ellos, se explican "los avatares que sufrió el patrimonio artístico y la labor de protección del gobierno republicano y posteriormente, la intervención del Comité Internacional", según relató el comisario de la muestra. Éste recordó además que sólo del Museo del Prado se evacuaron 525 pinturas, 198 dibujos y el Tesoro del Delfín (colección que reune enseres y joyas del Gran Delfín Luis, hijo de Luis XIV de Francia). Entre las obras figuraban las dos "majas", "La familia de Carlos IV" y "Saturno devorando a su hijo", de Goya, "el Caballero de la mano en el pecho" de El Greco, "La Sagrada Familia del pajarito", de Murillo; "El martirio de San Bartolomé" de Ribera; "Las meninas", y "Los borrachos" de Velázquez; "El jardín de las delicias" del Bosco; o "El triunfo de la muerte", de Pieter Brueghel, el Viejo.