Reducir la plantilla laboral del Ayuntamiento es una de las medidas de recorte que el equipo de gobierno de Altea pondrá en marcha dentro de su plan de saneamiento municipal. El concejal del área económica, Pedro Barber, matizó ayer que la medida "afectará a 15 personas" de entre la plantilla de personal eventual ya que "las otras 15 plazas son vacantes que se van a amortizar".

El edil puntualizó que se trata de una "reorganización de los servicios municipales", que contempla el cierre de "hasta seis locales", donde hasta ahora se encontraban las oficinas de Urbanismo, Turismo, Atención Ciudadana o la biblioteca. "Se van a reagrupar en el Ayuntamiento estos servicios y esto lógicamente implica una reorganización del personal", que va a suponer, en palabras de Barber "una rebaja en el presupuesto destinado a personal del 20%", respecto a los últimos presupuestos, prorrogados desde 2009.

El gobierno alteano quiere "adelgazar la administración pública, con el triple objetivo de no gastar más de lo que podemos pagar, pagar lo que debemos y dinamizar la economía local", afirmó el alcalde, Miguel Ortiz. El plan de saneamiento y reactivación económica nace para "garantizar la viabilidad del Ayuntamiento, ya que la deuda actual provoca una situación prácticamente insostenible para las arcas municipales", según indicaron desde el Consistorio. Esa deuda asciende a 40 millones de euros.

Otra de las medidas del plan es asumir, por parte de la empresa pública municipal, que ya lleva el mantenimiento de jardines, la limpieza viaria y de edificios públicos. "El Ayuntamiento sacará a concurso sólo la recogida de basura o bien modificará la contrata actual, prorrogada desde 2007, para rescatar esos servicios", explicó Barber quien anunció que otra de las medidas sería rebajar la frecuencia de la recogida de basuras.

La reducción de las nóminas de funcionarios y políticos, ya aplicada, y la rebaja en un 30% de las subvenciones a entidades culturales y deportivas son otras de las medidas.