Una "venganza oculta contra la Policía Local". Así calificaron ayer los miembros de la junta de personal del Ayuntamiento de Benidorm los recortes anunciados por la edil del área, Natalia Guijarro, para paliar el desfase presupuestario del Consistorio en materia de Personal, y que, entre otras medidas, prevé reducir en un 50% el plus de asistencia de los agentes, que supone un gasto para las arcas públicas cercano a los 950.000 euros anuales. Representantes de todas las centrales sindicales con voz en el Consistorio, a excepción de UGT, salieron ayer públicamente en defensa de este colectivo para afirmar que las medidas de ajuste presentadas por el gobierno local "tratan de enmascarar un ataque directo contra la plantilla de la Policía", al considerar que a excepción de las que afectan directamente a este colectivo "o son inviables, como las prejubilaciones forzosas a los 62 años; o son lógicas, como la no renovación de contratos, porque se en los últimos tiempos se ha contratado sobrepasando con creces las necesidades reales", indicó el presidente de la junta, Paco Ángel González, del SPPLB.

Como ya avanzó ayer este diario, algo más de 200 agentes acordaron en la asamblea celebrada el miércoles no negociar la rebaja de complemento, algo que ayer reiteraron desde la junta de personal. "Si el 50% es innegociable para la señora Guijarro, nosotros renunciaremos al otro 50% a cambio de recuperar los derechos a los que en su día renunciamos y de los que sí disfrutan el resto de funcionarios", señaló González, entre los que citó permisos por visitas al médico, por hacer un examen, una mudanza o una baja de enfermedad, incluso si es por accidente laboral. Desde los sindicatos apuntaron que, con el plus de asistencia, "no es que un policía venga a trabajar enfermo, sino que busca a un compañero para que le cubra el turno y no dejar desasistido el servicio", una obligación que, según indicaron, "no tendremos cuando se suprima el complemento".

Los sindicatos señalaron que la retirada del plus provocaría una merma de unos "10.000 servicios" anuales para el ciudadano, contando con que los agentes pudieran tomarse todos los permisos que disfrutan otros trabajadores municipales sin tener que buscar quién les cubra. Y, a su juicio, "el único responsable será el gobierno, no nosotros, porque ellos son quienes no han gestionado bien". Desde las centrales sindicales recordaron que la plantilla de la Policía Local de Benidorm arrastra un déficit histórico de 60 agentes y manifestaron que el plus de asistencia "permite cubrir las necesidades generadas por ese déficit", a lo que agregaron que "si de lo que se trata ahora es de ahorrar, el complemento resulta más barato que crear 60 nuevas plazas de policía para poder garantizar todos los servicios".

Por último, los sindicatos consideraron que el plus de la Policía "está sobradamente justificado, porque permite prestar unos servicios extra a cambio de renunciar a una serie de derechos" y, frente a él, lanzaron un órdago a la edil Guijarro: "La retamos a que justifique todos los pluses desorbitados que se han repartido y pagado religiosamente a allegados y afines", indicaron.

Por su parte, el edil de Seguridad, Conrado Hernández, hizo un llamamiento a la calma de los agentes, por un lado mostrando su "total respeto" a las decisiones de la asamblea y, por otro, indicando que hasta la fecha "no hay nada decidido. Lo que hay son una serie de intenciones, pero hasta que se empiece a negociar todo está aún por ver".