El CDL, la primera fuerza política que desveló el informe del interventor que alerta de la mala situación económica de las arcas municipales, tildó ayer de "absurdo" que la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, desvelara datos sobre ejecutivos anteriores "para intentar justificar la gestión de su propio gobierno, que es nefasta", según enjuició la portavoz de los centristas, Gema Amor. Si bien admitió que anteriores responsables en el área de Hacienda tendrán algo que decir sobre esas anomalías del pasado, Amor centró la cuestión de otra manera: explicó que el informe del interventor se centra sobre todo en la gestión de 2010 -bajo tutela pues del PSOE- y señaló que sus conclusiones son "sangrantes". "Demuestran -explicó la líder del CDL- que se han producido sobrecostes, se ha obstaculizado de forma flagrante la labor del propio interventor cuyos reparos al pago de nóminas además no se han respetado, y se han detectado contrataciones masivas de personal, despilfarros y compra de votos y voluntades".

Ante este panorama, Amor añadió que "es pueril que la única reacción de la edil de Hacienda haya sido decirle a otros grupos yo lo hice mal, pero tú más". "Demuestra su desvergüenza y su falta de argumentos para justificar su mala gestión económica demostrada en el informe más devastador de toda la historia de la ciudad".

El CDL se mostró además convencido de que el ejecutivo socialista está perdiendo el contacto con la realidad. En primer lugar, porque "es del todo irresponsable y prepotente que el PSOE haya utilizado fondos públicos para fines políticos y electorales, confirmando así su total desprecio a la ciudadanía". Y en segundo término porque, a juicio de los centristas, el actual gobierno no tiene verdaderas soluciones para hacer frente a los desvíos en el área de Personal que, a finales de 2011, se elevarán a 4 millones de euros. En este sentido, Amor calificó de "perfecta mentira" la afirmación de la edil de Hacienda de que el plan de ajuste laboral permitirá compensar ese déficit. "Eso sólo se lo puede creer el señor Navarro, porque ese plan comporta unos costes sociales que no se han contemplado y porque las 98 prejubilaciones en ningún caso pueden ser obligatorias" para los trabajadores municipales. La edil se mostró convencida de que en febrero del próximo año, si se ejecuta el plan, el alcalde volverá a ofrecer trabajo a "aquellos amigos" que ahora terminan contrato.