"Qué triste es que se tomen un poco en serio esto sólo porque a quien le han entrado esta vez ha sido a un artista famoso". Con estas palabras un vecino de la zona residencial del Rincón de Loix de Benidorm, urbanizada con casas unifamiliares, manifestaba su descontento por el hecho de que hasta la fecha "parece que las autoridades han estado de brazos cruzados ante los robos que se han ido sucediendo en la zona". El vecino, que como otros prefiere mantener el anonimato, revela que este verano se han producido, al menos, una docena de robos al estilo del acaecido el pasado fin de semana cuando un intruso se coló en la casa del artista Manolo Escobar llevándose dinero en metálico y objetos de oro (y cuyo presunto culpable sería detenido días después).

"Nos estamos enterando ahora, porque al vivir en chalés, no tenemos tanto contacto los unos con los otros como ocurre en las comunidades de vecinos. Sin embargo, desde que entraron en casa de Manolo no paramos de enterarnos de nuevos sucesos", explicó. Y es que el lunes, día en que se publicó el mediático allanamiento en la vivienda del artista, varios vecinos quedaron para hablar de lo sucedido, y al ir tomando contacto unos con otros, se percataron de que la última intrusión no fue ni mucho menos la primera ocurrida durante la temporada estival. "Es más, al día siguiente también intentaron entrar en la casa de otra persona, también muy conocida en Benidorm, aunque en ese caso no lo consiguieron", apuntó.

Por ello, varios vecinos, junto con el presidente de la Asociación del Rincón de Loix, Adolfo Valor, mantuvieron a final de semana una reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana, Conrado Hernández, con la intención de solicitar más vigilancia, pues según manifestaron "la policía pasa, pero no la frecuencia que nos gustaría". Además, nuevamente han visto como, "durante unos días han incrementado la seguridad, pero en breve volverán a olvidarse como pasa cada vez que ocurre algo gordo".

Según recuerdan, los robos producidos este verano, de mayor o menor consideración, lo que han generado es una "psicosis colectiva, una inseguridad entre el vecindario que viene generada por la forma de proceder, por el hecho de que entren en tu casa y de la casualidad que te encuentres dentro".

El temor colectivo que se ha apoderado del vecindario tiene sonido: el silencio. "Ahora, que todavía hace buen tiempo, ya no se oye nada, cuando hasta la semana pasada escuchabas a los niños del vecino aún jugando en el jardín, o a alguien haciendo una barbacoa... ahora todos se meten cerrando las ventanas, por miedo a ser los próximos".

La reunión con el concejal de Seguridad tampoco les terminó de dejar tranquilos. Según apuntó el presidente de la asociación vecinal, Adolfo Valor, "nos ha llamado la atención la escasa información que de estos hechos baraja el concejal, que nos ha dicho que pedirá un informe a la Policía Nacional".

Psicosis

El informe, sin embargo, revela que no hay motivo para tal "psicosis colectiva". Según apuntó ayer el regidor, Conrado Hernández, las cifras son claras y reflejan que "Benidorm sigue siendo una ciudad segura para el volumen de gente que recibe y los hechos que acontecen". Los índices de criminalidad son bajos, así como los de los robos, si bien es cierto que en verano la población se duplica y resulta más complicada la vigilancia. Aún así, manifestó que los vecinos "pueden estar más tranquilos porque ya se ha ordenado que se doble la presencia policial tanto de la Policía Nacional como de la Local".

Los vecinos, en todo caso, insisten en que al menos, deberían de instalarse también en las salidas de Benidorm por la zona del Rincón de Loix cámaras de seguridad como en otras entradas y municipios, dado el alto volumen de tráfico que transita, y como apoyo a la vigilancia que puedan estar realizando las patrullas de los diferentes cuerpos de seguridad.