El asesinato de la joven rumana y su hijo hallados muertos en una vivienda de Polop el pasado mes de julio se confirma como otro episodio de violencia machista. La ministra de Igualdad, Leire Pajín, mostró ayer su "repulsa máscontundente a un nuevo caso de violencia de género, en este caso producido en mi comarca" y quiso "trasladar toda la solidaridad a la familia de la víctima". Pajín destacó además su "compromiso como ministra de Igualdad para seguir luchando con todos los medios contra esta lacra que es la violencia de género".La responsable nacional hizo además hincapié en la importancia de desplegar "medidas de reinserción" para las víctimas y de "sensibilización" para que aquellas mujeres que son maltratadas por sus parejas o ex parejas "denuncien".

Leire Pajín hizo estas declaraciones ayer en Benidorm, donde acudió para visitar unas obras, un día después de que las investigaciones de la Guardia Civil desembocaran en la detención y el ingreso en prisión de la que era pareja sentimental de la fallecida.

En la misma línea se manifestó ayer por la mañana la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares. En declaraciones a los periodistas con motivo de una exposición por la igualdad, Llinares explicó que se confirma este crimen por violencia machista, lo que eleva a dos las mujeres muertas a manos de sus parejas en la provincia de Alicante en lo que va de año. Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), no constaban antecedentes de denuncias presentadas previamente contra el arrestado por presuntos malos tratos.

Todavía está por aclarar el grado de implicación del arrestado, así como del primer detenido, un empleado suyo, que confesó el crimen en un primer momento. Eso no evitó que la unidad científica de la Guardia Civil siguiera recabando pruebas ante la inconsistencia de sus declaraciones y con el fin de aclarar todos los detalles del suceso que se ha saldado con la vida de Elena, de 26 años y de su hijo, de ocho.