Todo a media luz. El Ayuntamiento de Benidorm se ha puesto manos a la obra para desarrollar un plan de ahorro energético y económico con el que tienen previsto reducir un 30% la factura anual de la luz, o, lo que es lo mismo, ahorrar a las arcas públicas una cantidad que podría rondar los 400.000 euros al año. Dentro de estas medidas, que incluyen diversas pautas que ya se han empezado a aplicar y otras que se harán en breve, destaca la reducción de un 50 por ciento de la iluminación en las playas y paseos marítimos de la ciudad, según explicaron ayer los concejales de Medio Ambiente y de Escena Urbana, José Marcet y Conrado Hernández, respectivamente. La idea del gobierno local pasa por apagar la mitad de los proyectores de luz que iluminan la playa de Levante y la avenida Vicente Llorca Alós, en La Cala, mientras que en Poniente también se reducirán a la mitad los focos ornamentales que alumbran la vegetación y otras zonas del Paseo Marítimo.
Paralelamente, también se ha decretado reducir la iluminación de algunas avenidas, como la del alcalde Vicente Pérez Devesa, ubicada en la Vía Parque. Aquí, se realizará un apagado de farolas "selectivo", mediante el cual a partir de las doce de la noche dejarán de funcionar los focos que iluminan la acera y el carril bici, quedando sólo en funcionamiento las farolas generales de la calzada. La calle Bilbao, en la zona de Levante, o la partida Almafrá, en la huerta, también se han visto afectadas por este plan de ahorro, aunque en ambos casos las medidas han pasado por una renovación de las luminarias y lámparas para poder instalar bombillas de bajo consumo. Y, junto a todo ello, también el ahorro pasa por el propio edificio consistorial, cuyo interior se apaga por completo a partir de la medianoche desde hace poco más de un mes, cuando históricamente la estructura del edificio había permanecido durante toda la noche iluminada.
A todo ello, también se han puesto en marcha ya otras acciones que no son palpables en la calle, pero sí están redundando ya en las arcas municipales. El concejal de Medio Ambiente, José Marcet, indicó que "la más directa" ha sido el ahorro que ya se está consiguiendo en el consumo de energía eléctrica, gracias a la entrada en el mercado libre de electricidad. Según este edil, con el suministro a través de Iberdrola Generación se ha logrado un "importante" ahorro en la facturación mensual, puesto que el Ayuntamiento ha pasado de pagar a 25,303 euros el kilovatio de luz a abonarlo a 19,34 euros. Marcet explicó que, en cifras económicas, hasta final de año está previsto un ahorro de 200.000 euros y, con vistas a 2012, se espera ahorrar unos 400.000 euros, la misma cantidad que hasta ahora pagaba el Consistorio al mes por la energía eléctrica de las instalaciones municipales y el alumbrado público.
Energía solar y de biomasa
Otras medidas previstas para aplicar en breve pasan por la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas del Ayuntamiento y del Palau d'Esports, después de que se adjudicara este contrato a una empresa hace veinte meses, sin que nada haya hecho hasta la fecha. Marcet dijo ayer que ya se ha concedido la licencia de obras y "sólo falta que la empresa presente la licencia ambiental, que ha sufrido retrasos por cuestiones técnicas", para empezar a colocar las placas. El edil de Medio Ambiente también citó que el gobierno local quiere implantar sistemas de ahorro energético en el Palau d'Esports y en los campos de fútbol del Rincón de Loix y Foietes y que, para ello, está redactando un pliego para sacar a concurso la instalación de sistemas de biomasa o cogeneración, cuya energía se usará para generar agua caliente.
Por último, tanto Marcet como Hernández indicaron que para implantar otras medidas de ahorro se han solicitado varias subvenciones destinadas a la mejora energética de las estaciones de bombeo y la sustitución del alumbrado actual de las farolas por leds, o la colocación de "reductores de flujo", de los que ya se han dispuesto 25 en distintos puntos de la ciudad.
