El pacto entre el Partido Popular y Ciudadanos Independientes por Altea firmado el pasado viernes día 2 "para darle estabilidad y fortaleza al gobierno del Ayuntamiento de Altea", según los líderes de ambos partidos, Miguel Ortiz y Carolina Punset, también ha recibido las críticas del grupo municipal socialista además de las del Bloc publicadas a principios de esta semana. Ayer, el portavoz socialista, Eloy Hidalgo, emitió un comunicado afirmando que el acuerdo "es una traición a lo que expresaron las urnas ya que el pueblo dejó en minoría al PP" y que en el caso de Cipal, "mas grave es su traición porque ha decidido dar estabilidad a los causantes de los problemas que sufrimos, de la quiebra del Ayuntamiento, de la destrucción de nuestro territorio y de la burbuja inmobiliaria".

Desde el PSPV-PSOE de Altea no dudan en que este pacto "está basado en un plan de trabajo" consecuencia de "un plan trazado desde principios de este año en el que ambas formaciones empezaron a presentar una batería de mociones conjuntas con el único objetivo de debilitar la acción de gobierno socialista y que incluía un gobierno PP-Cipal si los resultados de las elecciones de mayo se lo permitía". Hidalgo afirma en su escrito que en junio "ya anunciamos la existencia de este acuerdo de gobierno" y que se haría público antes de que acabara el verano, "y el tiempo nos ha dado la razón", apostilla.

Según los socialistas, Cipal "se ha quitado la piel de cordero-ecologista para dejar ver el lobo que lleva dentro, ha cerrado su programa electoral en el cajón y han abrazado el poder condicionado que les ha dado el Partido Popular. Todo vale por un puñado de euros: más de 60.000 por año, que son la suma de los 59.000 euros de más que nos van a costar a todos los nuevos sueldos que van a aprobar en el próximo pleno, más la presidencia de una comisión". Desde el PSOE remarcan que los alteanos decidieron en mayo "una mayoría de progreso suficiente para formar un gobierno sólido que retomara el impulso de la economía alteana, o por lo menos bloquear desde la oposición las iniciativas de recorte de los servicios municipales y de destrucción del medio ambiente a las que tanto nos tiene acostumbrados la derecha", y añaden que "lo peor de todo es que el gobierno PP-Cipal no es lo que necesita Altea... un gobierno sin los conocimientos necesarios para hacer bien el trabajo, con programas y agendas ocultas, dos grandes egos que alimentar y el único objetivo del ansia de poder". Aseguraron además que la primera medida del nuevo gobierno es subir las tasas del conservatorio municipal e intentar eliminar el grado elemental, mientras tendrán subidas de sueldo los ediles de Cipal.