A diferencia de la mayor parte de las latitudes de la provincia, el paro en la Marina Baixa disminuyó durante el pasado mes de agosto. Ahora bien, el recorte en el número de desempleados -217, apenas un 4% con respecto al pasado mes de julio- fue tan escaso en la comarca, que prácticamente deja un mal sabor de boca entre todos los agentes sociales. Máxime, después de la euforia desatada en el sector turístico debido a los buenos datos en la ocupación de los alojamientos, especialmente en la de los hoteles, que con un guarismo de casi el 93%, se situaron en baremos cercanos a los años anteriores a la crisis. Aunque con menor brío, a los apartamentos tampoco les fue mal: dependiendo de cada una de las patronales, el porcentaje de plazas cubiertas osciló entre el 85,5% y el 86%. Pues bien, a pesar de estas estadísticas, una vez más el turismo apenas tiró del carro del mercado laboral. Agosto defraudó así las expectativas del mundo del trabajo.

Las causas pueden ser dispares. Ayer, el sindicato Comisiones Obreras se basó precisamente en los buenos resultados económicos y de ocupación y en la mejora de la rentabilidad en el negocio turístico para aseverar, a través de un comunicado, que si no se crean más puestos de trabajo es "porque se están sobrecargando las plantillas ,aumentando el número de horas de trabajo y limitando los derechos laborales".

A esta explicación, en la que los sindicatos llevan insistiendo durante los últimos meses, podrían añadirse dos más: en primer lugar, una cosa es que la ocupación en los alojamientos haya mejorado y otra es el gasto que realizan los turistas. Y la percepción subjetiva es que han gastado menos, con el consiguiente perjuicio para otros segmentos económicos que también forman parte del sector servicios y que por esta circunstancia no se habrían atrevido a contratar más personal, como restaurantes o comercios. El problema es que, si se exceptúa a la patronal hotelera (Hosbec) y a las de los apartamentos (Aptur y Abreca), el resto de las asociaciones empresariales no realizan estudios en este sentido. El Ayuntamiento sí que está elaborando un informe al respecto que pretende dar a conocer en los próximos días.

Todavía se baraja una tercera causa: agosto ha sido bueno, pero no tanto como se pensaba. La ocupación hotelera en la segunda quincena descendió de hecho un 1,5% respecto al mismo periodo del pasado año por el mal comportamiento del turismo español, que se desplomó en un 8%. Es un dato preocupante: demuestra que el consumo interno no va bien. Y ahí también apunto Comisiones Obreras, que apuntó a la bajada de la "demanda interna" como la causa por la que en la Marina Baixa el número de contrataciones ha experimentado un brusco descenso: en agosto se realizaron 1.683 contrataciones menos que durante julio. Y este recorte tuvo que ver, de nuevo, con el turismo: en el sector de los servicios, el bajón fue aún mayor, 1.762 contratos menos.

Por si fuera poco, el 94,34% de los 4.827 contratos que sí se realizaron durante ese mes fueron temporales. De este modo, la Marina Baixa sigue liderando en la provincia la lacra de la precariedad laboral: sólo hay trabajo cuando es temporada alta. Esta circunstancia se ve agravada por el hecho de que la comarca dependa en exclusiva del "monocultivo del turismo". Para CCOO, esta situación "muestra el rotundo fracaso de las políticas de creación de empleo de calidad y de las medidas orientadas a transformar el mercado de trabajo de manera que deje de depender del sector servicios y del turismo y se refuerce la actividad productiva sostenible".

El único consuelo que le queda al mercado laboral es que al menos esta tónica de creación de empleo, aunque sea en unos índices tan moderados, podrá posiblemente mantenerse en septiembre, toda vez que las patronales han indicado que en ese mes la ocupación superará el 90%. Si estas previsiones se cumplen, al menos los núcleos turísticos de la comarca podrán seguir respirando. Durante agosto, el paro descendió sobre todo en Benidorm (131 desempleados menos) y, con menor incidencia en la Vila, donde 58 personas encontraron trabajo. Ahora bien, Comisiones mostró su preocupación por el hecho de que hay poblaciones donde el paro ya aumentó en agosto: preocupa sobre todo el caso de l' Alfàs, una población también con vocación turística. También Callosa perdió puestos de trabajo.

Si se compara agosto de este año con el mismo mes de 2010, el paro también bajó, aunque en tan solo 57 personas, con lo que tampoco fue un descenso muy significativo. De cualquier forma, sí que es cierto que por primera vez desde 2007 se ha roto la tendencia internaual al alza del desempleo durante este mes. No obstante, CCOO recordó que desde 2007, el año anterior a la crisis, 8.472 personas han sido expulsadas del mercado laboral. Realmente, todo un drama.