El Ayuntamiento de Benidorm sigue manos a la obra en su intento de que el casco antiguo de la ciudad sea coto exclusivo para los peatones. Y, tras restringir inicialmente el acceso de los coches -reservado en exclusiva para residentes o vehículos de transporte de viajeros o emergencias-, ahora será el turno de los camiones. Los concejales de Movilidad y Seguridad, Mari Carmen Martínez y Conrado Hernández, anunciaron ayer un endurecimiento de las restricciones para el acceso de vehículos pesados en esta zona, que incluye, por un lado, la prohibición de paso a camiones de gran tonelaje y, por otro, la reducción del horario de carga y descarga.

Buscan que, como muy tarde, a partir de las once de la mañana no haya ningún camión o furgoneta de reparto transitando por el Paseo de la Carretera, Alameda u otras vías adyacentes. Y, para ello, se han establecido dos normas. La primera, que los únicos vehículos de transporte de mercancías que podrán acceder a estas calles serán los que tengan un peso inferior a las tres toneladas y media, cuando hasta la fecha el paso era libre para vehículos de hasta 8,5 toneladas. La segunda, que éstos podrán entrar por las zonas habilitadas única y exclusivamente de 7 a 10.30 de la mañana, con un margen de otra media hora para abandonar estas vías del casco antiguo. De esta forma, se amplía una hora el inicio de la actividad -antes estaba fijada en las 8 de la mañana- y se reduce en hora y media en su tramo final -que hasta ahora permitía el paso de camiones hasta las 12 del mediodía, alargándose hasta la una en algunos casos-. Las nuevas normas comenzarán a aplicarse en los próximos días, durante los cuales se ampliará la presencia policial para, en un primer momento, "informar y advertir" a los transportistas, y después, si incumplen el horario, para empezar a imponer sanciones.

El concejal de Seguridad y Escena Urbana, Conrado Hernández, indicó que las nuevas normas adoptadas por el Ayuntamiento gozan del consenso de "comerciantes, distribuidores, técnicos municipales y Policía Local". De hecho, varios representantes del Consistorio se reunieron días atrás con comerciantes de la zona para exponer estas medidas y escuchar la opinión de los afectados, con el fin de "no perjudicar a ningún implicado".

Esta ampliación de las restricciones para los camiones en el casco antiguo irá acompañada, no obstante, de una contraprestación por parte del Ayuntamiento. La edil de Movilidad, Mari Carmen Martínez, explicó que su departamento está realizando varios estudios para ampliar el horario de reservas de espacios para la carga y descarga en otras vías próximas al casco antiguo, entre las que citó la de Tomás Ortuño. Martínez señaló que, como ya se hiciera la pasada legislatura en otras zonas -como Ruzafa, donde el aparcamiento está reservado a esta práctica entre las ocho de la mañana y las diez de la noche; o la calle Mercat, con una reserva permanente durante las 24 horas-, la idea es que en Tomás Ortuño el horario para los transportistas, fijado ahora entre las 8 y las 12, se amplíe hasta las ocho de la tarde. De esta manera, los locales del casco antiguo que necesiten reponer "tendrán un espacio para aparcar en Tomás Ortuño, desde donde trasladar el género en carretilla hasta sus locales".

"Defender la peatonalización"

El edil de Escena Urbana dijo que estas medidas "siguen la línea implantada en la pasada legislatura por el anterior concejal de Movilidad -José Bañuls, quien presenció la rueda de prensa en su nueva calidad de asesor- y que, por falta de tiempo, no pudo acometer en su totalidad". Para Hernández, las nuevas restricciones tienen como fin "defender la peatonalización de la zona" y, también, "de un centro comercial abierto como es nuestro casco antiguo, muy bien definido y que debemos seguir potenciando".