Manuel Durán, el hombre que sufre quemaduras en la cara, brazos y el torso tras haber sido rociado anteayer l'Alfàs del Pi con ácido sospecha que el autor de la agresión es un sicario contratado por sus dos socios y que pretendía dejarlo ciego. La víctima lamenta la poca dureza con la que, a su juicio, se penan en España este tipo de delitos.

Manuel Durán, propietario de una gestoría con su mismo nombre de L'Alfàs del Pi, se encontraba ayer ingresado en la unidad de quemados del Hospital General Universitario de Alicante, donde deberá permanecer al menos durante un mes. A partir de hoy va a ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas a consecuencia de la gravedad de las quemaduras que sufre, según relató ayer a este diario. El hombre, de cuarenta y cinco años de edad y de constitución fuerte, se mostraba indignado a la vez que sorprendido por la "salvajada" de la que fue objeto. "Que le hagan algo así a un mafioso... Pero yo, que sólo soy un profesional del Derecho...", señaló.

El afectado explicó que el ataque tuvo lugar anteayer por la mañana después de aparcar el coche en una calle paralela a su despacho, situado en la avenida de l'Albir, en L'Alfàs del Pi. Al bajar del vehículo observó que en el mismo vial había un joven con un bote de cristal simulando que lo iba a tirar al contenedor. Cuando Durán pasó junto a su lado, el agresor le lanzó el líquido hacia la cara. "Querían dejarme ciego. Menos mal que lo esquivé. Fue grotesco porque me hizo incluso agujeros en la ropa y estuve gritando. Una salvajada", relataba ayer la víctima, con el lado derecho de la cabeza vendado, así como los brazos y el torso. Las quemaduras alcanzan el 35% de su cuerpo, según los datos aportados anteayer.

El autor de la agresión es un hombre de aproximadamente 1,85 metros de altura, de unos 27 ó 28 años de edad, pelo corto y moreno, delgado y en el momento en el que le atacó iba vestido con unos bermudas y camisa de manga corta azul, según la descripción facilitada por el gestor, quien también es procurador de profesión. Manuel cree que el autor puede ser de nacionalidad rumana y piensa que se trata de un sicario que habría sido contratado por los dos socios que tiene en otra empresa de bienes patrimoniales.

Líquido corrosivo

El líquido empleado para quemarle es "líquido de batería", manifestó el herido.

Según su narración, estos dos hombres, uno francés y otro suizo, tienen antecedentes penales por varios delitos y mantiene desavenencias con ellos porque, explica, uno de ellos "intentó vender un inmueble a mis espaldas por dos millones y medio de euros".

El ataque con ácido no es, además, el primero que sufre, pues apunta que "hace un año ya me mandaron a tres búlgaros para que me pegaran una paliza", señala Manuel, quien apunta que "la Policía me ha dicho que es insólito que un procurador de los tribunales y gestor como yo sufra un ataque de este tipo en España".

Durán quiere "denunciar públicamente que el precio que se paga ante la Justicia por algo como lo que me ha hecho a mí es prácticamente nulo", pues indica que "es de uno a cinco años de cárcel". Además, en este caso "al ser inducción se rebaja un año y a ellos no les corresponde ni cárcel". Y eso si se probara el delito pues, explica el lesionado, los dos ex socios tienen coartada pues ambos se encontraban con otras personas cuando ocurrieron los hechos.