Dos grandes ánforas y una olla de bronce, posiblemente de los siglos V y VI, son el primer regalo histórico que han hallado el grupo de arqueólogos y restauradores que trabaja esta campaña en la Villa Romana del Albir, en l'Alfàs del Pi. Hace apenas unos días que comenzó la nueva fase de excavaciones del yacimiento que, nada más cavar en superficie, reveló estas memorias en cerámica y bronce, pertenecientes, probablemente, a un antiguo depósito de objetos en desuso, "una especie de basurero donde depositaban los vertidos de la villa", según explicó la arqueóloga municipal alfasina, Carolina Frías, que se habría creado sobre la villa romana original, fechada en el siglo IV.

Los objetos se hallaban en "muy buen estado de conservación" debido a las condiciones de temperatura y humedad de la tierra y a la ceniza en la que han estado envueltos durante cientos de años, ya que han sido encontrados entre los restos de un incendio. Entre estos vestigios de historia han aparecido incluso los trozos de troncos de madera que sirvieron de combustible para ese fuego hace más de mil quinientos años.

Así lo explicó el restaurador de la excavación, Gustavo Almedo, quien destacó la importancia de encontrar piezas metálicas en tan buen estado, ya que son muy vulnerables a la acción del tiempo. Por ello, el experto recubría ayer el recipiente de bronce con productos químicos especiales para asegurar que se mantenga de una pieza durante la extracción y el traslado a un laboratorio, donde será estudiado y restaurado.

También las dos grandes ánforas serán analizadas en el laboratorio para devolverles su forma original, datar su fecha exacta y conocer su uso, aunque se cree que podrían contener aceite o vino. Así como para certificar su procedencia, aunque los especialistas adelantaron que se trata de objetos procedentes del Norte de África, lo que revela las relaciones comerciales de la ciudad de la época con el continente vecino. Una hipótesis que avalan otros hallazgos de años anteriores, como jarras, platos o agujas y adornos para el pelo de hueso.

La nueva campaña ha comenzado así con grandes expectativas. La excavación se centrará hacia el oeste en las habitaciones de la villa, las que ocupaba en el señor de la época, "con la esperanza de encontrar algún mosaico o pavimento en el suelo", ya que eran típicos de esas construcciones romanas, según explicó Frías. Y al sur, se centrará todavía en los exteriores de la villa, junto a los restos de la necrópolis infantil hallada el pasado año, por lo que "no se descarta encontrar nuevos enterramientos en la zona", avanzó la arqueóloga.