La falta de especialistas en el servicio de Cardiología del departamento de salud de la Marina Baixa provoca esperas de hasta 16 meses para recibir un diagnóstico médico. Así lo ha puesto de manifiesto el Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana tras recibir la queja de un paciente, que pidió un ecocardiograma el pasado mes de julio de 2010 y no recibirá los resultados hasta el próximo mes de noviembre "transcurridos 16 meses desde que inició el proceso asistencial", según destaca.

El Síndic, José Cholbi Diego, considera que los hechos pueden ser "poco respetuosos con los derechos" del paciente e insta a la Conselleria de Sanidad a "adoptar las medidas organizativas oportunas" para "garantizar una protección integral de la salud". Asimismo, le recuerda que por ley las administraciones públicas han de "garantizar la asistencia sanitaria en todos los casos de pérdida de salud".

La queja ha sacado a la luz que la Marina Baixa ha estado un año funcionando con sólo cuatro cardiólogos, tras la marcha de tres de los siete especialistas en plantilla, que decidieron irse a hospitales con mejores condiciones laborales, según han denunciado los portavoces del sindicato Comisiones Obreras.

Aunque ahora se han logrado cubrir las siete plazas, la "falta de especialistas de Cardiología en el sistema sanitario público y la falta de planificación del Ministerio y de la Generalitat", en palabras del responsable de comunicación de CC OO, Salvador Roig, han provocado serias dificultades para encontrar personal para estas vacantes y han colapsado el servicio de Cardiología durante más de un año, engordando y ralentizando las listas de espera hasta el punto de provocar situaciones como la denunciada ante el Síndic.

En la resolución del defensor del pueblo valenciano, dirigida a la Conselleria de Sanidad, éste lamenta que "las demoras en la asistencia sanitaria, en la realizacio?n de pruebas, en la entrega de resultados, y en la aplicacio?n de tratamientos, hace que los pacientes afectados vean obstaculizado el acceso efectivo a las prestaciones, con la carga de soportar un importante desfase entre el diagno?stico y el probable tratamiento".

Por eso, le pide a Sanidad que "extreme al máximo la diligencia en las actuaciones de los centros sanitarios" para "cumplir con los principios de eficacia y celeridad" que marca la normativa.

Asimimo, el Síndic solicita a la Conselleria que acelere la atención al usuario que ha presentado la queja y "a la mayor brevedad, establezca el diagnóstico y su severidad, con el fin de ofrecerle la mejor opción de tratamiento", según consta en el documento remitido al Consell.

Los hechos se remontan al 15 de julio de 2010, cuando un especialista solicitó la realización de un ecocardiograma para el afectado. La prueba médica no se realizó hasta el 11 de abril del presente año y los resultados no serán valorados hasta el próximo 17 de noviembre, cuando ha sido de nuevo citado el paciente, según consta en el documento del Síndic.

Ni la dirección del departamento de salud, ni los responsables de la Conselleria de Sanidad han querido hacer declaraciones respecto al caso de este paciente o respecto a la falta de especialistas.

Más personal

Desde CC OO reclaman más cardiólogos para reforzar el servicio y conseguir sacar adelante las listas de espera, ya que, aunque la situación parece haberse reconducido y vuelven a ser siete los facultativos en plantilla, "han estado siendo tres menos durante más de un año y la lista de espera se ha ralentizado muchísimo a pesar de los esfuerzos que están haciendo los facultativos que se han roto los cuernos para sacar adelante las listas", destacó Roig. La demora, en casos menos urgentes, es de hasta ocho meses para la realización de una prueba y de hasta 16 meses para saber un diagnóstico "porque los facultativos han tenido que priorizar". A esta coyuntura consideran que la plantilla ya era "insuficiente" y "más que ajustada" para dar servicio a más de 206.000 personas sin contar la población flotante.

MÁS PLANIFICACIÓN

Fuga de especialistas a la sanidad privada

En enero de 2010 uno de los cardiólogos del departamento de salud de la Marina Baixa se fue al Hospital de Levante de Benidorm, donde le ofrecían mejores condiciones de trabajo. Poco después, cuando se abrió el nuevo hospital, público aunque de concesión privada, de Elche, otros dos especialistas salieron de la plantilla buscando mejores ofertas de trabajo, sin que la dirección del departamento de la Marina Baixa pudiera cubrir sus plazas, "porque no hay suficientes especialistas de Cardiología", según lamentó el responsable de comunicación de CC OO, Salvador Roig. Roig insistió en reclamar a las administraciones, tanto al Ministerio de Sanidad, como a la Generalitat Valenciana, que planifiquen las necesidades sanitarias ya que la falta de especialistas está provocando una fuga de facultativos a centros privados.