Como si de un puente se tratara. Así se procederá a la unión de las torres gemelas del Edificio Intempo a 147 metros sobre el suelo. Las obras del que será el edificio residencial más alto de Europa han llegado a su momento más esperado: la conexión de las dos moles mediante una estructura metálica de 120 toneladas que servirá de base al cono invertido de 8 pisos que se construirá entre las torres a partir de la planta 47.

Este ambicioso proceso de unión requiere de un complejo sistema de ejecución y de personal especializado en la construcción de puentes. Por este motivo, el lanzamiento de la estructura que conectará los rascacielos la llevará a cabo la empresa vasca URSSA, dedicada a la realización de proyectos de grandes estructuras metálicas en los sectores de edificación industrial, urbana, obras públicas y bienes de equipo. La empresa, especializada en la realización de puentes, es "la número uno en Europa", según el arquitecto del edificio, Roberto Pérez-Guerras.

Está previsto, si el viento no supera los 60 km/hora, que todo el proceso se lleve a cabo en dos días. La estructura metálica de 8 metros de ancho y 20 metros de largo se ha fabricado en la Torre de Poniente. A partir de las 9 de la mañana, unos gatos hidráulicos comenzarán a empujar muy lentamente la estructura que servirá de base, desde la Torre Poniente a la de Levante. Sólo participarán en las labores de esta parte del proyecto, 25 operarios especialistas en la edificación de grandes construcciones. Una grúa sujetará, por seguridad, la base en la que se apoyará el cono invertido. Aunque, todo el peso del proceso lo protagonizarán los gatos hidráulicos.

Un proyecto ambicioso

El edificio Intempo comenzó a construirse en el año 2006 y, una vez finalizado, tendrá un total de 52 plantas de altura, cinco técnicas y 47 de viviendas. El hecho de ser el residencial proyectado más alto de Europa -200 metros de altura y 269 viviendas-, así como su espectacular diseño -dos torres en forma de 1 enfrentados y unidas en su vértice superior por un bloque en forma de diamante- han convertido a este complejo en uno de los más emblemáticos del futuro Benidorm. Su conclusión está prevista para finales de 2012.