Elementos para que no defraudara el pleno celebrado ayer por la corporación de Benidorm había de sobra: era la última sesión ordinaria de una legislatura crispada por la moción de censura y la primera después de los ajustados resultados electorales que depararon las urnas el pasado día 22. Pues bien: al menos para lo que le importa al ciudadano, el pleno no pasará a la historia. Muy poco debate, mucha tensión soterrada y poco más.

El número uno del PP, Manuel Pérez Fenoll, mostró su malestar por el hecho de que en el orden del día no hubiera oportunidad para poder debatir o votar la liquidación de las cuentas de 2010 y en cambio los grupos políticos sí que tuvieran que posicionarse por otros asuntos, como el recurso ante el TSJ por el PEDUI de Terra Mítica o las expropiaciones en Foietes. Insistió tanto Pérez Fenoll, que la portavoz del gobierno, Natalia Guijarro, le exigió que "dejara de dar clases de derecho administrativo a personas que llevan tanto tiempo trabajando en la corporación". Ahora bien, lo cierto es que el pleno no debatió, como hubieran querido los populares, la liquidación definitiva de 2010 que según la oposición demuestra que la deuda se ha disparado a los 135 millones de euros o que ese ejercicio se ha cerrado con un remanente negativo de tesorería de 10,4 millones de euros. Ni tampoco el vecino de Benidorm pudo conocer datos oficiales del balance de las arcas municipales durante el primer trimestre de 2011.

Eso sí, cuando al fin tuvieron oportunidad, los populares tampoco hablaron. No especificaron, por ejemplo, los motivos de su abstención a la hora de ratificar el decreto firmado por el alcalde, Agustín Navarro, para llevar la última modificación del PEDUI a Terra Mítica. Era la primera vez que el hemiciclo municipal tenía la oportunidad de abordar un asunto tan espinoso. Oportunidad, pues, perdida. Tampoco el gobierno local abordó la cuestión.

Al finalizar el pleno, el concejal de Urbanismo, Jaime Llinares, sí que mostró su sorpresa por la actitud del PP en este último asunto. Llinares recordó que el recurso se realiza "para la defensa de los intereses generales del municipio después de los cambios impuestos por la Conselleria a propuesta de tres mercantiles para convertir un antiguo suelo no urbanizable en uno de máxima densidad urbanística sin que el Ayuntamiento tenga derecho a ingresar el 10% del aprovechamiento ". De ahí, que el edil acusara al PP de "anteponer sus intereses políticos a los de la ciudad".

Por cierto, no fue éste el último pleno de la presente corporación, que celebrará otro el 8 de junio para aprobar las actas de la sesión de ayer, según anunció el alcalde. La nueva composición municipal se formará el sábado 11.

Reconvertir los edificios de Telefónica en viviendas

El pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobó ayer modificar el PGOU para que el suelo del centro urbano que actualmente ocupan dos edificios de telecomunicaciones pase del uso dotacional a residencial cuando los inmuebles dejen de prestar su servicio. Con esta modificación, que afecta a los edificios de Telefónica España situados en las calles Mercado y Tomás Ortuño, ambos inmuebles podrán ser reconvertidos en viviendas. Además, la propuesta, aprobada por unanimidad, contempla un convenio con Telefónica por el que el Ayuntamiento recibirá como contraprestación dos locales libres de carga en la planta baja en las nuevas edificaciones a ejecutar. EFE