Las playas de Benidorm acogieron ayer en sus aguas la primera plaga de medusas de la provincia de este año. Se trata de un banco de "cotylorhiza tuberculata", más conocida como "medusa huevo frito", especie común del mar Mediterráneo que apenas tiene capacidad urticante, según insistieron en destacar desde la Concejalía de Medio Ambiente y Playas, que asegura que "no tiene que generarse ninguna alarma porque se trata de algo normal en estas épocas del año y de una especie que además no es peligrosa", en palabras de la edil del área, Mariola Fluviá.

Los fuertes vientos de días pasados unidos al calor y al mar en calma, del que ayer disfrutaban miles de bañistas en la ciudad, fueron la causa de las corrientes marinas que arrastraron las medusas hasta la bahía de Benidorm y sus zonas de baño, según explicó la concejala de Playas, que matizó que el fenómeno entra dentro de lo habitual.

Aún así, los equipos de socorrismo y de inspección de playas municipales activaron ayer el protocolo de información, limpieza y vigilancia en caso de medusas, aunque no fue necesario utilizar las embarcaciones "pelícano" de limpieza de las aguas, según señalaron desde Rojuser, la empresa concesionaria del servicio de salvamento en las playas de Benidorm.

El banco de "medusas huevo" irrumpió a primeras horas de la mañana en la zona del Rincón de Loix de la playa de Levante y se fue extendiendo a lo largo del día por la bahía de Benidorm hasta la playa de Poniente y, a última hora de la tarde, hacia el sur de la provincia, según informó la concejal de Playas. A pesar de que se trata de "la especie menos dañina", el Ayuntamiento activó de inmediato el protocolo de aviso a los bañistas colocando la bandera de advertencia de medusas y la bandera amarilla de alerta en las zonas de baño, que permanecieron abiertas durante todo el día.

"Ha sido más una cuestión de prevención", indicó Fluviá, "el dispositivo está siempre preparado para actuar pero sólo ha hecho falta retirar algunos ejemplares de la orilla", añadió. Una prevención que se hacía necesaria porque las playas de Benidorm eran ayer un hervidero de bañistas debido al buen tiempo y registraban una masiva concentración de personas, similar a la plena temporada alta turística.

Aunque se registraron algunas atenciones por picaduras fueron de carácter leve y dentro del número habitual, según explicó Fluviá "ha habido dos o tres personas que han sido atendidas" por irritación de la piel y picor, pero "entra dentro de lo normal".

Desde la Concejalía de Playas informaron que la especie peligrosa de medusa es la conocida como "carabela portuguesa" que produce quemazón, laceraciones en la piel e incluso puede provocar un shock neurálgico que cause un ahogamiento. Afortunadamente esta especie, que el pasado año llegó a nuestras costas entre los meses de febrero y marzo, este año no ha hecho aparición y es difícil que se produzca pues "suele entrar cuando hay fuerte viento en el estrecho, ya que vienen del Atlántico y necesitan aguas frías", explicó Fluviá.