La inclinación de los resultados electorales hacia el Partido Popular no ha sido una excepción en la Marina Baixa. De los 18 municipios de la comarca, el PP ha sido la lista más votada en 11 poblaciones y en 9 de ellas ha obtenido la mayoría absoluta para gobernar. El PSOE ha conseguido mayoría absoluta en cinco ayuntamientos y ser el partido más votado en 7 localidades.
Las cifras se traducen en un total de 80 concejales socialistas en la Marina Baixa frente a 101 ediles populares o lo que es lo mismo, una representatividad del 48 por ciento para los populares en los diferentes gobiernos locales de la comarca, frente al 38 por ciento que supone la cuota de poder socialista. El resto de ediles se reparten entre Compromís, CDL, EUPV y otros partidos locales.
Los resultados globales, no obstante, no difieren en exceso de los del pasado año pero cuatro ayuntamientos han cambiado de color respecto al partido que ostentaba el gobierno antes de los comicios; dos lo han hecho del PP al PSOE y otros dos a la inversa. Los socialistas han perdido Altea y Guadalest en favor de los populares que, a su vez, dejan el gobierno en Polop y Beniardá para dárselo a los socialistas.
El torbellino electoral ha arrasado también en otros ayuntamientos si analizamos casos concretos. El batacazo del PSOE en Altea, La Vila y Finestrat ha dejado a los socialistas en un estado de tristeza todavía en fase de negación que ahora tendrán que sentarse a analizar, mientras el PP ha perdido fuelle en Alfaz con 7,5 puntos menos de porcentaje de votos que en las elecciones de 2007. Ambas formaciones han retrocedido y se han quedado en la cuerda floja en Benidorm ante los inesperados, para muchos, resultados electorales del patido de Gema Amor.
La irrupción del CDL
El Centro Democrático Liberal ha sabido abrirse un hueco en la comarca en estas elecciones. Además de los tres ediles que ha obtenido en su candidatura por Benidorm, con Amor a la cabeza, el partido, que se alzaba como una alternativa de la derecha para los descontentos del PP ha obtenido dos concejales en Confrides, donde también podrían ser llave de gobierno. Además, el CDL ha logrado rascarle un edil al Partido Popular de La Nucía, donde Bernabé Cano mantiene su hegemónica mayoría.
De Benifato a Guadalest
El caso de Guadalest es destacable no sólo por su cambio de gobierno sino porque su futuro alcalde será el todavía alcalde de Benifato, Enrique Ponsoda. Ponsoda ha gobernado en Benifato durante dos legislaturas consecutivas con los cinco concejales que conforman esa corporación. Ahora, en Guadalest, ha obtenido cuatro ediles de cinco.
L'Alfàs, bastión socialista
En una comarca teñida de color azul y que ha cedido las principales ciudades a favor de la derecha, el bastión rojo de los socialistas ha sido l'Alfàs del Pi, donde Vicente Arques ha pasado de gobernar en minoría a conseguir una clara mayoría absoluta pasando de siete a doce concejales. Algunos ediles de uno y otro partido destacaban el importante número de votantes extranjeros más centrados en la política local que en la nacional que, según se apunta, tanto ha contaminado estas elecciones municipales.
