«Voy a ser clave para gobernar y sigo siendo la misma persona que hace quince días».

Así de segura (y de inmodesta, según la tacharon algunos que no supieron ver sus dotes adivinatorias) se manifestó la que podría ser la primera alcaldesa de la ciudad, Gema Amor, en una entrevista publicada por este diario hace algo más de una semana cuando ni su excompañeros de partido ni el PSOE apostaban ni un concejal por ella.

Ninguna duda de que la exdirigente popular acertó de pleno y, de paso, dio una pista de por dónde pensaba moverse en el supuesto de que se registraran unos resultados que ayer se materializaron.

Aunque la alcaldable del CDL no quiso anoche dar avanzar intenciones, son mayoría los que dan por sentado que, por mucha afrenta que supusiera su marcha, el PP no puede permitirse perder un buque insignia como Benidorm aunque para ello tenga que ceder a las exigencias que Amor planteó en su momento para no irse del partido, pero mutiplicadas por lo que a ella se le antoje.

Ahora sí que es la reina de la fiesta (la «puta ama», como decían anoche con orgullo algunos de sus seguidores), y quién sabe si con el tiempo no lo acabará siendo también del partido.

Puede pedir lo que quiera, aunque si su primera condición pasa por la defenestración total de Pérez Fenoll (quien anoche dijo estar abierto a todo tipo de negociaciones) es de suponer que no va encontrar mucha resistencia.

Sólo una victoria que no se ha producido hubiera salvado de la quema a un candidado al que, según las malas lenguas, no le habrían votado ni alguno de los miembros de la lista.

Pero no es Pérez Fenoll (que hoy, paradojas del destino, celebra su cumpleaños y por eso anoche, pese a todo, invitó a tarta y sopló las velas) la única víctima de esta contienda.

Él está hundido pero el candidado por el PSOE, Agustín Navarro, pese a ser la fuerza más votada, ha salido tocado de una batalla que se daba por ganada. Y eso escuece más. Al margen de la propia guerra que, es cuestión de tiempo, tendrá que librar en su propio partido.

Para que la radiografía electoral de esta noche sea completa falta citar a Eduardo Zaplana, que dice estar apartado de la política pero quien en la víspera a los comicios se dejó ver con Amor por Benidorm y cuya presencia hay quienes aseguran que sintieron planear anoche sobre la sede del CDL.