Actualmente subsisten gracias a la ayuda de Cáritas cerca de 9.000 personas en los municipios de Benidorm, La Vila Joiosa, Altea, Calp, Finestrat, Callosa d'en Sarrià, Sella, Orxeta y Relleu. Esta destacada cantidad, muy superior a la de hace un año, se debe, según ha informado la institución religiosa que actúa en las comarcas de la Marina Baixa y Alta, a la "lamentable realidad de que las Administraciones Públicas, faltando a su responsabilidad y competencias, no están destinando a los Servicios Sociales ni a los bienes de interés social tan necesarios en estos momentos, los recursos económicos y sociales relevantes y necesarios para atender a las personas de acuerdo con sus derechos, lo que está provocando una continua derivación por parte de los Servicios Sociales a las Cáritas, porque no pueden atender la gran cantidad de demandas que se les solicitan a pesar de ser los servicios universales de atención".

La queja ante la "incesante" demanda que estas sedes acogen la hicieron llegar por escrito, a un mes vista de la celebración de las elecciones, a las agrupaciones políticos con representación en los distintos ayuntamientos donde tienen sede. La misma está redactada por Lara Ferrándiz, coordinadora de Cáritas en Las Marinas, y su texto figura como revisado por el párroco de una de las citadas localidades y otros delegados episcopales y comisarios de zona.

La carta, además de informar sobre los 9.000 necesitados a los que ayudan con ropa, alimentos, medicación, en ocasiones con ayudas económicas y asesorando en la búsqueda de empleo, hace un llamamiento explicito a las Administraciones públicas a asumir su responsabilidad exigiéndolas que destinen mayores presupuestos "o al menos los necesarios" a las políticas sociales y a los "laxos humanos" porque el bienestar, según recuerdan, "es cosa de todos pero sobre todo de quienes pueden y deben ofrecer los recursos reales para que los derechos sean una realidad".

Concluyen afirmando que como vienen haciendo hasta ahora continuarán colaborando con las entidades, públicas o privadas, que lo requieran. Y añaden: "Esperando que dejen de gobernar de espaldas a la realidad".

El tirón de orejas de una institución tan tradicional como Cáritas a los representantes políticos era, por otra parte, de esperar. Según un informe de la Generalitat Valenciana, en lo que respecta a Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante, el número de personas atendidas durante el año 2010 fue de 42.580 (29.806 mujeres y 12.774 hombres), lo que ya supuso un 92,3% más de atendidos que el año anterior.