Que el síndrome del túnel carpiano sea reconocido como enfermedad profesional. A reividicarlo desde el Ayuntamiento es a lo que el candidato socialista, Agustín Navarro, se comprometió ayer en una comida con más de 150 camareras y gobernantas de hoteles. También mantuvo un encuentro con más de 50 mujeres trabajadoras de la empresa concesionaria FCC, a las que aseguró que no van a perder el puesto de trabajo "pese a lo que se va diciendo por ahí".