El Ayuntamiento de Benidorm y el Ministerio de Fomento ultiman los permisos para la llegada del gas natural a la capital turística quince años después de que se proyectara y sin poder dar todavía una fecha concreta. El pasado viernes, técnicos de la Concejalía de Urbanismo y de la Unidad de Carreteras del ministerio se reunieron para ultimar la ubicación de la Estación de Regulación y Medida (EMR) en la avenida Beniardá, es decir, del punto de conexión entre el gasoducto que transporta el gas desde Alicante a Altea y la futura red del municipio de Benidorm. Según informaron ayer desde el Consistorio, todavía falta el visto bueno definitivo de Fomento aunque "la predisposición es muy buena".

Esta luz verde es necesaria pues el ministerio ha de ceder los terrenos o conceder un permiso para poder instalar la EMR, que se ubicará en el acceso a la localidad por Beniardá, junto a la Cruz Roja. Según informaron desde Urbanismo, está previsto que se autorice su construcción "en las próximas semanas".

Aunque aletargado y sin fecha definida, el plan para implantar el gas ciudad en Benidorm parece dar pasos adelante. Por el momento, no hay licencias ni se ha presentado un proyecto definitivo por parte de la empresa concesionaria, Iberdrola Distribución de Gas, a falta de confirmar el emplazamiento de la EMR que se reubicó el pasado año tras una modificación del trazado inicial. El concejal de Urbanismo, Jaime Llinares, quien explicó que el trazado se modificó para priorizar la llegada del gas natural en su primera fase al centro de la localidad y aseguró que se han dado los pasos necesarios "para desbloquear por fin" la llegada del gas ciudad al municipio.

El proyecto lleva coleando desde 1996, cuando la Generalitat Valenciana lo incluyó en el plan de gasificación autonómico. Desde entonces ha sido objeto de especulaciones tanto por parte de las empresas que han optado a explotar la red de gas de Benidorm como por parte del propio Ayuntamiento que, según le han recriminado en más de una ocasión empresarios y hoteleros de la zona, exigía importantes contrapartidas a la concesionaria, lo que ha dejado el proyecto en pausa durante años.

Un proyecto que además ha sido modificado en varias ocasiones. En 2008, el Consistorio informó de una modificación para incluir mejoras en las infraestructuras eléctricas y la escena urbana del municipio a la par que se realicen las obras de la red de gas; y con el cambio de gobierno, vino el cambio de trazado. También ha desencadenado desavenencias entre concesionaria y Ayuntamiento. En 2009, la empresa se negó a aprovechar las obras de peatonalización y mejora de la calle Gambo para instalar sus tubos, algo que criticó el gobierno local.

Parece que la ejecución podría ahora desbloquearse con la aprobación de la EMR, que deberá construir Gas Natural Cegás, concesionaria del gasoducto Alicante-Altea que ya está operativo. Desde Iberdrola, ayer se limitaron a decir que administraciones y concesionarias "están trabajando para iniciar el servicio lo antes posible".

El cambio de trazado del Rincón al centro

El proyecto inicial de la red de gas natural en Benidorm contemplaba siete fases para la gasificación del municipio que iban a comenzar por una primera fase de llegada del suministro por la zona de expansión hotelera del Rincón de Loix. El plan contemplaba en principio la creación de una planta satélite de gas natural (cuya construcción se inició pero que nunca llegó a funcionar) en La Lloma (entre los términos de Benidorm y l'Alfàs del Pi) para no tener que esperar a la construcción del gasoducto Alicante-Altea que transporta el gas hasta las zonas costeras de la Marina Baixa y que ya está terminado. Finalmente, el trazado para la primera fase se ha reubicado y será el centro de la ciudad quien reciba suministro en primer lugar.