Su nombre lo dice todo: Alternativa por Benidorm cree que existe otra forma de gestionar la ciudad más allá de las formas de los partidos tradicionales. Su candidato, Juan Balastegui, sorprendió hace ya meses con una propuesta inusual: no aspira al poder sino a hacer posible que gobierne la lista más votada y evitar así nuevas aventuras con el sello del transfuguismo.

¿A qué son alternativa?

A la clase política de esta ciudad, a la forma de gestionar la economía municipal que nos ha abocado a una deuda de 140 millones y a la incapacidad para negociar las infraestructuras que hacen falta.

¿Cómo valora esta legislatura, marcada por la huella del transfuguismo?

Estos dos últimos años han sido muy negativos y no sólo por eso. También por la situación del PP, con su presidenta marchándose del partido a última hora, en el tiempo de descuento. La imagen que Benidorm ha dado en toda España ha sido lamentable y no debe ocurrir nunca más.

¿Y eso cómo se hace?

Encarnando los verdaderos valores democráticos, algo que sí tiene ALBEN y no los otros dos grandes partidos. Debe gobernar siempre la lista de ciudadanos más votada, que es la que representa la mayoría.

En ese sentido, sorprendió su anuncio de que no optaban a entrar en ningún gobierno.

Tenemos los pies en el suelo y somos conscientes de que no lograremos una mayoría. Así que trabajaremos por esta ciudad desde la oposición y de forma constructiva, huyendo de enfrentamientos. También nos comprometemos a no aceptar ninguna concejalía. Ahora bien, ese apoyo a la lista más votada será solo durante la investidura, no durante toda la legislatura.

¿Y qué sucederá durante el resto de la legislatura?

Buscaremos acuerdos según nuestros principios. Somos una formación de ideas, no de ideologías. No hace falta ser de izquierdas ni de derechas para ver claro que no hace falta derrochar el dinero de todos y que los ciudadanos necesitan más servicios.

Una auditoría ha puesto de manifiesto que durante los últimos años se produjeron sobrecostes en obras emblemáticas.

Esperemos que eso no suceda nunca más. Abogamos por la transparencia, por la fiscalización de cada euro. Casos como el encarecimiento del Palacio de Deportes son inauditos e inaceptables. Las cifras deben ser exactas y reales. Y para eso hace falta una regeneración de la clase política. En política hay que estar por vocación, no por dinero.

¿Ve fuerte el modelo turístico de Benidorm, que parece incapaz de acabar definitivamente con el paro?

Nuestro modelo tiene futuro y es magnífico, pero hay que repasarlo: mejorar la infraestructura hotelera, salir al exterior, buscar otro tipo de turismo, persistir en la ruptura de la estacionalidad con el turismo de invierno y luchar así por el empleo, que es la gran asignatura pendiente.

Con el corazón en la mano, ¿tienen posibilidades de entrar en la corporación?

Por supuesto. No puede imaginarse la gran cantidad de gente desencantada en Benidorm, harta de más de lo mismo y que quiere algo diferente. El voto inútil es votar para que las cosas sigan igual.

¿Les ha perjudicado la irrupción de Gema Amor?

Le habrá perjudicado al PP. La gente también está cansada de Gema Amor, porque aunque ahora esté en el CDL votarla a ella es más de lo mismo: es una política profesional que hasta hace muy poco tenía tres sueldos públicos. No casa con el ideario de ALBEN y no afectará a nuestro electorado.

Si es llave de gobierno, ¿pactará con PP o con PSOE?

Atenderemos a las ideas de cada uno, no a las siglas.