Desde la perspectiva histórica, Compromís siempre ha representado la tercera fuerza política de Benidorm. Su candidato, Josep Manuel Beneyto, cree que ahora será la buena, que al fin podrá plantar cara el bipartidismo y entrar en la corporación. No se arruga: sostiene que los últimos gobiernos han permitido a determinadas empresas campar a sus anchas.

El gran problema de Benidorm esÉ

Hay que cambiar el modelo turístico, porque con el actual Benidorm no tiene futuro. El sol y playa están en el norte de África y hay que cambiar de visión, buscar un nuevo producto para un nuevo público. También nos inquieta la ciudadanía: el tejido social debe renacer, hay que estimular el movimiento asociativo e implicar a la gente en los asuntos sociales y económicos.

La crispación se ha adueñado del Ayuntamiento: denuncias de escándalos, judicialización de la vida públicaÉ

La gestión municipal tiene un grave problema económico: a lo largo de los últimos años se han ejecutado grandes proyectos sin verdadera utilidad social y que se han ido encareciendo sin sentido. No puede ser que lo que por lo que iba a costar 80 se acabe pagando 120. Son hábitos que fomentan la corrupción y luego viene el Ortiz de turno, hace su beneficio y desaparece. Esto no se puede soportar. Ni tantos asesores viviendo de las arcas municipales.

Ha nombrado a Ortiz. Se vuelve a hablar mucho de la adjudicación de la estación de autobuses bajo la era del PP.

Es la forma que tiene el PP de hacer las cosas. Igual que en Terra Mítica: disfraza de útiles proyectos que sólo sirven para los intereses de las empresas. Le voy a decir una cosa, las irregularidades que se han detectado en la estación deberían bastar para revocarle a Ortiz el Plan de Armanello que aún tiene pendiente.

En la acera del PSOE, también ha sido muy polémico el nuevo puente.

Sí. Sobre todo porque no era un proyecto esencial, no al menos como se ha hecho. Y más con los sobrecostes que ha tenido, que son una barbaridad. Habría que preguntarse qué está pasando en el Consistorio, porque estas son unas prácticas en las que tienen mucho que ver no sólo los políticos, también con los técnicos que juegan a políticos.

Ésta ha sido una legislatura difícil, con tránsfuga de por medioÉ

Típica de Benidorm. Las listas de los dos grandes partidos están basadas en criterios mercantilistas, no en el interés social.

Y, ¿qué puede aportar Compromís que no tengan los dos grandes partidos?

Sentido común. El que falta ahora en los plenos, que parecen un plató de la telebasura y donde hay algunos concejales que dicen sentir mucha pasión por Benidorm para acabar insultándose de cara a la galería con el único interés de aplastar al contrario. El bipartidismo es el enemigo número uno de la ciudad.

Con el corazón en la mano, ¿tienen posibilidades de entrar en la corporación?

Taxativamente, sí. Estamos rozando ese lamentable 5% de votos necesario. Creo que lo sobrepasaremos.

Pero la irrupción de Gema Amor ha perjudicado a todas las fuerzas que aspiraban a canalizar el descontento del bipartidismoÉ

No. La entrada de Amor perjudica a PP y a PSOE. Nuestro espacio ideológico es otro que no está sometido a los intereses de las grandes familias y está compuesto por gente trabajadora y por una pequeña burguesía valenciana.

Si es llave de gobierno, ¿pactará con PP o con PSOE?

Le formularé la respuesta al revés: con nosotros pactará el que quiera. El que tenga sentido común. No queremos ser la llave sino el paño.