Eran tantas que en la apertura oficial de la XXXIX Asamblea Nacional de la Confederación de Viudas de Hispania celebrada ayer en Benidorm no había ni sillas para todas. Eran muchas más del millar, y la cita, la más importate del año, tenía como lema la "problemática de la renovación", pues según aseguraron varias, "ahora una viuda puede recurrir a más sitios y tiene más independencia para luchar por lo que necesita y para salir adelante". En todo caso, el acto de apertura sirvió para reivindicar, aprovechando la presencia de la consellera de Bienestar Social y del concejal de Turismo de Benidorm, el papel fundamental de estas cabeza de familia en soportar, sobre todo en plena crisis, el peso económico de miles de personas. "Nuestros hijos se quedan en paro, les damos nuestra comida, les damos incluso nuestra pensión para que no pierdan las hipotecas, y cuidamos de los nietos y de las personas dependientes, pero a cambio, escuchamos rebajas en nuestras pensiones", explicaron varias asistentes.

El acto contó con la presencia de la fundadora en Benidorm, Josefina Orts, quien ponderó la fuerza de la mujer en su localidad para salir adelante pese al alto índice de viudedad que antes había.