El Partido Popular de Benidorm sufrió ayer el sentido del refrán "ir a por lana y salir trasquilado" con la visita que programó a la consellera de Cultura, Trini Miró, a la ciudad. El candidato popular, Manuel Pérez Fenoll, organizó un acto para mostrar la restauración que se está ejecutando en la parroquia de San Jaime y Santa Ana subvencionada por la conselleria, como así relató el cura de la misma, Luis López. Pero lo que se planteó como un acto de campaña para mostrar la apuesta del Consell por la inversión en el patrimonio cultural valenciano, acabó convertido en una reclamación pública sobre la morosidad del Consell hecha, además, por el propio párroco.

Ocurrió tras el recorrido realizado por el templo. El cura invitó a los presentes a las salas parroquiales para los parlamentos. Allí cedió el primer turno a la consellera, quien tomó palabra en presencia del candidato popular y los regidores Manuel Agüera y Ángela Barceló, el concejal y candidato de la lista socialista Conrado Hernández, las camareras de la Virgen del Sufragio y demás consejo parroquial y prensa, entre otros. Trini Miró manifestó su agrado por estar en la que dijo era su "segunda casa", la de "veraneo" y enfatizó la apuesta de su Consellería "por la recuperación del patrimonio, que supone salvaguardar a generaciones venideras nuestra historia, lo que llevamos en el corazón".

Tras ésto el párroco tomó tercio y explicó cómo se está procediendo, desde 2008, la restauración integral del templo, que esperaba que estuviera terminada antes del verano, y cuyo gasto se ha repartido entre Ayuntamiento, parroquia y Consell, siendo esta última institución la única que no ha pagado cuando le corresponde en tiempo y forma, demorando la marcha de las obras. "No cobran desde junio, desde que empezaron las obras, que tenían que haber acabado en noviembre", dijo el párroco. La consellera prometió mirar el asunto, por si el problema residía en que la empresa no hubiera entregado las certificaciones de obra. Sus técnicos, sin embargo, confirmaron que a día de hoy la empresa ha entregado certificaciones por valor de 231.000 euros (de los 284.000 que suma el montante total de las obras), que las mismas están "visadas, correctas y contabilizadas", pero que "su pago no depende de Cultura sino de la Conselleria de Economía y Hacienda".