Primero cargó contra Camps, Francisco, el líder del PP regional y candidato a revalidar un nuevo mandato al frente del Consell. Pero en el nuevo camino de Gema Amor como alcaldable por Benidorm bajo las siglas del CDL, tampoco escapan de su punto de mira otros líderes de la dirección de los populares en Valencia. Y ayer fue el turno de otro Camps, pero en este caso de nombre Gerardo.

La expresidenta del PP local reprochó ayer al vicepresidente del Consell y número dos de la candidatura a las Cortes por Alicante la alusión que el miércoles hizo en Benidorm al exministro Eduardo Zaplana, durante la presentación de la candidatura de Manuel Pérez Fenoll, para ponerlo como ejemplo de militancia en las filas del PP y, a su vez, cargar contra la propia Amor por abandonar las siglas que políticamente la vieron nacer. El conseller se remontó al año 95 para remorar la puesta de largo de Zaplana como candidato a la Generalitat, de quien dijo que aún hoy, dieciséis años después, sigue siendo militante del PP. "Yo sigo aquí, Manolo (por Pérez Fenoll) también. Los que no están es porque no han querido y ellos se lo pierden", dijo Gerardo Camps ante una sala abarrotada de afiliados populares.

"Parece mentira que estas personas se acuerden de él ahora, cuando todos sabemos el trato que han dispensado durante todos estos años a quien ha sido el mejor presidente de la Generalitat Valenciana de la historia".

Así de contundente, la alcaldable del CDL defendió a su mentor político. En el fondo se sus palabras, se refería a la batalla campal que desde la marcha de Zaplana a Madrid, en el verano de 2002, han protagonizado seguidores del ahora directivo de Telefónica y afines a Francisco Camps y que ha acabado, casi a excepción de José Joaquín Ripoll, por descabalgar de las listas a la práctica totalidad de los primeros, entre los cuales se encuentra ella misma.

Veinticuatro horas después de que Zaplana comiera en Benidorm con un numeroso grupo de antiguos amigos, pero a diferencia de lo que ocurrió semanas atrás sin compartir esta vez mesa y mantel con Gema Amor, la candidata lamentó que al también exalcalde de la ciudad "no se le ha tratado como se merece en la Comunidad Valenciana. La historia está escrita y no hay nada más que apuntar", apostilló.