La red de narcotraficantes desmantelada el pasado fin de semana por la Guardia Civil de Alicante con la incautación de 1.230 kilos de hachís y la detención de 17 personas -quince de los cuales ingresaron en prisión por orden de un juzgado de Dénia- se dedicaba a llevar en camiones hasta Holanda los alijos de hachís que traía desde Marruecos en los veleros de alquiler.

Según el balance de la operación "RURO" ofrecido ayer por la Guardia Civil, se calcula que el valor de la infraestructura utilizada y de los efectos intervenidos al grupo podría superar los 2,5 millones de euros.

Durante la operación realizada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Alicante se han incautado los investigadores de un velero, un camión y un semiremolque, tres vehículos, teléfonos vía satélite y otros terminales telefónicos, así como el hachís decomisado el pasado sábado en un camión que circulaba por una carretera de Sant Andreu de la Barca, en Barcelona.

De las 17 detenciones, siete fueron realizadas en la provincia de Girona, dos en Valencia y 8 en la de Alicante, en concreto en Ondara, Elche y Dénia.

Además del alijo transportado en un velero alquilado en el puerto de Alicante para ir a por droga a Marruecos y que fue localizado en Roses (Girona), la Guardia Civil asegura que el pasado abril intentaron realizar otro viaje pero los tres tripulantes del velero tuvieron que ser rescatados del barco durante un temporal en Almería y la embarcación se quedó a la deriva y llegó a la costa marroquí.

El "modus operandi" de la organización desarticulada consistía en alquilar embarcaciones de recreo, preferentemente veleros, y una vez salían a navegar y cambiaban el rumbo inicial para dirigirse hasta las costas de Marruecos, donde se hacía el transbordo de los fardos de hachís desde otra embarcación procedente del país marroquí. La droga era transportada a continuación hasta la costa de Cataluña, donde se realizaba otro transbordo a pesqueros para no levantar sospechas y que el alijo llegara al puerto sin problemas. Una vez en tierra, la droga era cargada en camiones de gran tonelaje para llevarla hasta Holanda.

Las investigaciones del EDOA de Alicante, dirigidas por los juzgados de Instrucción números 2 y 3 de Dénia, se han prolongado más de dos meses y han colaborado agentes de las Comandancias de Girona, Barcelona, Almería, Cantabria, Baleares y Valencia, así como el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) y enlaces policiales de Marruecos, Bélgica y Holanda.