El nuevo puente de Emilio Ortuño vuelve hoy a cerrarse al tráfico. Pese a que su apertura a la circulación era una de las actuaciones más esperadas por comerciantes y vecinos de la zona, y también del conjunto de Benidorm, la misma ha sido poco más que efímera y limitada tan sólo a las fiestas de Semana Santa. El Ayuntamiento ha informado por medio de un comunicado de que, a partir de hoy, los vehículos no podrán de nuevo circular por encima del viaducto y que el corte se prolongará, al menos, durante las próximas dos semanas, en concreto hasta el martes 17 de mayo, con las consiguientes molestias por el desvío de la circulación por los itinerarios que son ya más que conocidos por los conductores de la ciudad.

La apetura al tráfico de esta importante arteria, ubicada en pleno centro de Benidorm, llenó de entusiasmo a los vecinos y pequeños empresarios de Emilio Ortuño el pasado miércoles 20 de abril, al inicio de las fiestas de Pascua. Era una imagen que anhelaban desde hace meses, sobre todo teniendo en cuenta que los trabajos se iniciaron a principios del mes de noviembre de 2010 con la promesa inicial de que estarían concluidos para las pasadas Navidades. Sin embargo, también ese mismo día se supo que la decisión de decretar la apertura de la vía fue tomada por el edil de Movilidad, José Bañuls, y ratificada por el alcalde Agustín Navarro, pese a disponer de un informe contrario de la dirección de obra en la que alertaba de los fallos de seguridad que existían aún en la infraestructura, se oponía a su apertura al tráfico rodado y declinaba cualquier responsabilidad en el caso de que pudiera ocurrir algún incidente. Entre las carencias descritas en este informe externo, el responsable de la dirección de obras alertaba de que todavía no se disponía del resultado definitivo de la prueba de carga, fundamental para determinar si la nueva infraestructura de hormigón y acero resistiría el importante trasiego de vehículos que ha tenido durante todos estos días. Además, reseñaba que tampoco se encuentra aún instalada la defensa metálica de la obra, falta la capa de rodadura de la superficie superior del puente por donde circulan los vehículos, no estaban concluidas las aceras peatonales ni tampoco se han instalado las barandillas definitivas. Y, junto a todo ello, añadía que la obra "no ha sido recepcionada" o, lo que es lo mismo, que se abría al tránsito sin que la mercantil que lo ha construido hubiera acabado sus trabajos.

Frente a esta nómina de carencias, y un informe posterior del jefe de Ingeniería municipal en el que eludía tomar cualquier decisión al respecto atendiendo al informe negativo de la propia mercantil, el gobierno local justificó su decisión en la necesidad de beneficiar a los turistas que durante la Semana Santa llegaran a Benidorm, así como a los residentes y comerciantes de la zona. Y, sobre todo, teniendo en cuenta el retraso que acumulan los trabajos de elevación del puente y el malestar que el mismo ha generado entre la ciudadanía, así como el sobrecoste de un 44% sobre el presupuesto inicial: 750.000 euros procedentes del Plan E, a los que el Ayuntamiento deberá sumar ahora otros 330.000 de las arcas públicas.

Pese a las buenas intenciones durante la Semana Santa, a partir de hoy, ya finalizadas las fiestas, la infraestructura volverá a quedar inactiva en cuanto al tráfico rodado se refiere, pero no afectará al peatonal. Fuentes municipales señalaron ayer que la actual previsión pasa por que los trabajos puedan estar concluidos a partir del 17 de mayo, fecha en la que está previsto que el paso de vehículos se pueda reabrir de nuevo y que, además, coincidirá con la misma semana en la que se celebrarán los comicios del 22-M.