Gema Amor -exdirectora del Patronato de Turismo de la Diputación, antigua presidenta del PP en Benidorm y ahora candidata a la Alcaldía por el Centro Democrático Liberal (CDL)- trata de ofrecer imagen de fortaleza. Y aprovecha cualquier vía para pasar al ataque e intentar demostrar que no fue la única que, en medio de la pugna con los campistas, se vio empujada a abandonar las filas populares para continuar con su carrera política. La antigua vicesecretaria de Comunicación de la dirección provincial del PP ejercerá hoy como anfitriona de un encuentro con candidatos locales de siete municipios -Elche, Torrevieja, Confrides, La Vila Joiosa, Calp, Benidorm y la localidad valenciana de Gandía- que, con la única excepción de este último caso, hasta hace pocas semanas militaban todavía en las filas del Partido Popular.

La propia Gema Amor confirmó que a la cita acudirán Manuel José Botella, concejal del PP en Elche durante el último mandato y ahora candidato de Iniciativa Independiente tras ser excluido por Mercedes Alonso de la lista municipal; Domingo Soler, regidor en Torrevieja desde la década de los 90, diputado provincial y alcaldable de Alternativa Popular tras enfrentarse a Pedro Hernández Mateo; Javier Morató, ex primer edil de Calp, actual regidor, salpicado por el escándalo de las basuras en la localidad -una pieza vinculada a la operación Brugal- y al frente también de Alternativa Popular; Pedro Alemany, alcaldable de Gent de La Vila y el candidato con el que Ripoll intentó hacerse con el control de esa agrupación del PP; y José Buades, alcalde de Confrides, que se ha tenido que enrolar en Centro Democrático Liberal -el partido en el que ha encontrado acomodo Gema Amor- para optar a un nuevo mandato. El caso del gandiese Fernando Mut es diferente. Se marchó hace cuatro años del PP cuando era uno de los pocos zaplanistas que quedaban en la provincia de Valencia. Camps lo sustituyó y su resultado electoral fue clave para que los populares no ganaran en Gandía, uno de los grandes feudos del PSPV. Ahora trata de repetir como edil.

Gema Amor descartó que la operación tenga un efecto político a corto plazo. Nada se puede orquestar. Ni comparten lista a las Cortes. Ni pueden votar en la elección de diputados provinciales. Luchan -no es poco- por tener influencia y condicionar el gobierno en sus municipios. Pero la imagen, auspiciada por la citada Gema Amor y que se oficializará en un céntrico hotel de Benidorm, tiene un importante valor político. "Se trata de demostrar que somos muchos y que hoy estamos donde estamos por las decisiones que se han tomado", apuntó para descartar que la maniobra, de forma inmediata, esconda la creación de una formación que pueda agrupar a otros descontentos del PP. Nadie descarta, sin embargo, que, tras el 22-M y en función de los resultados electorales, pueden coordinarse. "Nunca se sabe", aventuró la propia Gema Amor.

Hay, de hecho, lazos de unión. Tienen, sin duda alguna, un nexo común. Se trata, en todos los casos, de dirigentes políticos que se han marchado del PP entre duros ataques al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y entre críticas contra sus partidarios, a los que acusan de falta de generosidad para evitar las escisiones. Todos ellos, con la única excepción del caso de Elche, eran dirigentes afines a Eduardo Zaplana, primero, y a Joaquín Ripoll, titular de la Diputación y líder provincial del PP, después. Ahora, además, todos luchan por mantenerse en la vida pública desde sus municipios. Y puede, apuntan, que sea la fórmula para permanecer en primera fila a la espera de lo que pueda ocurrir en el PP. Ahora no. Pero después del 22-M, es probable que todos coordinen sus movimientos para sumar fuerzas de cara al futuro.

movimientos

Maniobras que pueden afectar a los resultados del Partido Popular

Las escisiones preocupan en las filas del PP. Y mucho. Tres plazas estratégicas están en la agenda popular como municipios prioritarios de cara a los comicios del 22-M: Benidorm, Elche y Gandía, tres localidades en manos de alcaldes del PSPV. Y en los tres, de alguna manera, el futuro del PP depende de la perspectiva electoral de los dirigentes que se han marchado para encabezar alternativas en solitario. Otras tres escisiones afectan a poblaciones -Calp, La Vila y Torrevieja- en las que el PP aspira a mantener -aunque en el primer caso los populares no tienen la Alcaldía pero sí han participado en tareas de gobierno- una posición hegemónica. Es decir, que el PP se juega gran parte de su éxito en los comicios del 22-M en plazas en las que ha fracturado. P. r. f. lugar