El candidato a la Alcaldía de Benidorm por el PSOE, Agustín Navarro, ganó ayer su primera batalla de cifras al lograr reunir a más de 2.000 personas entre militantes y simpatizantes de su partido en la presentación de su lista en el Palacio de Cristal del Hotel Bali. El partido de Gema Amor presentó el pasado viernes la suya ante más de 700 personas "superando todas las previsiones", según el CDL, que aumentaba generosamente la cifra a más de 1.000 asistentes. Por otra parte, el Partido Popular celebró ayer en Benidorm un acto de apoyo a su alcaldable, Manuel Pérez Fenoll, que apenas logró reunir a 200 personas a pesar de contar con la presencia de un dirigente nacional, el vicesecretario general de Comunicación, Esteban González Pons, así como otros responsables de la cúpula autonómica, como la directora de Campaña, Paula Sánchez de León.

Aunque la puesta de largo del PP no se celebrará hasta el próximo miércoles, momento en que estarán sobre la mesa todas las cifras de asistencia, lo cierto es que ayer el acto del PSOE fue un auténtico baño de masas para Agustín Navarro, que logró abarrotar las instalaciones del Palacio de Cristal con un público que además no dudó en ovacionarle con aplausos, coreando su nombre o a grito de "¡alcalde, alcalde!".

Eso sí, los apoyos de Navarro se circunscribieron a la provincia. La secretaria provincial del PSOE, Ana Barceló, y la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, acudieron para mostrar su apoyo a Navarro, aunque parece que el partido prefirió evitar la presencia de dirigentes nacionales y autonómicos en la presentación de una lista compuesta por ocho independientes y seis tránsfugas.

Todos ellos están en los quince primeros puestos de salida, entre los que se incluyen los seis miembros del actual gobierno declarados oficialmente como tránsfugas: el propio alcalde y número 1, Agustín Navarro; Natalia Guijarro, en el 3; Conrado Hernández, el 8; Cristina Escoda, el 9; Juan Ramón Martínez, el 10; y la concejal de Playas, Mariola Fluviá, relegada al puesto 14. Además, el número 7 lo ocupa una persona de confianza del tránsfuga que dio el poder a los socialistas con la moción de censura, José Bañuls. Concretamente su secretaria, Mari Carmen Martínez, que fue presentada ayer por Navarro apelando a los recuerdos y la historia de Benidorm como una mujer que representa "el corazón del Calvari", una de las barriadas más antiguas de la ciudad.

Al margen de presentaciones electoralistas, la número siete representa la cuota de poder de José Bañuls en el Partido Socialista. De hecho, el tránsfuga estuvo presente en el acto y en primera fila, junto al resto de dirigentes del PSOE y siempre al lado de su protegida, que fue aplaudida y ligeramente ovacionada al subir al escenario.

"Es un momento crucial"

Agustín Navarro, ante todo, quiso dejar claro a su público que el partido está "en un momento crucial" y añadió que "no lo podemos dejar escapar". "No podemos esperar otros 20 años" y "de vosotros depende" que el PSOE pueda seguir en lo que calificó de "apasionante aventura", de acuerdo con el lema de campaña, "Pasión por Benidorm", que fue constante en los discursos de cuantos intervinieron.

Navarro anunció su intención de hacer una política "tranquila" y apostó por "olvidar la crispación", a lo que añadió que "por cada difamación personal que me hagan realizaré una hora más de trabajo". El alcaldable socialista alabó la gestión realizada por su partido en estos 18 meses y al equipo saliente "porque no era fácil entrar en el búnquer de Benidorm, abrir las ventanas y que el aire fresco volviera a entrar en el Ayuntamiento y en esta ciudad".

Asimismo, el candidato agradeció al partido su respaldo y el haberle confirmado como número uno porque "lo fácil habría sido decir Agustín no", pero "lo ha hecho pensando en los ciudadanos". Además del alcaldable, Ana Barceló intervino para destacar el "espíritu ganador" y "valiente" del PSOE de Benidorm, así como otros miembros de la lista, las de mayor y menor edad, un representante de la comunidad ecuatoriana, que también tuvo su representación entre el público, el secretario local, y el número 2, Juan Ángel Ferrer, que fue aclamado.