La puesta de largo estelar de la lista electoral liderada por el alcalde Agustín Navarro, que había sido organizada ayer por la noche de forma conjunta por el PSOE y por la plataforma cívica Pasión por Benidorm, se quedó en una "simple cena entre amigos". Horas antes, sobre las dos y media de la tarde, la Junta Electoral de Zona decidió anular el acto acatando una denuncia que poco antes había presentado el PP, que consideraba que una entidad como Pasión por Benidorm, que no se presenta a las elecciones, no podía organizarlo. Los socialistas recibieron la comunicación de la Junta cerca de las siete de la tarde y, aunque aún intentaron reaccionar, enviando por fax un recurso al juzgado de la Vila Joiosa, ya no había tiempo. El evento, que debía haberse celebrado en la plaza del Castillo, quedó anulado.

A la caída de la noche, las rostros de las personas que poco a poco iban abarrotando la plaza se iban tiñendo de inquietud y, en algunos casos, de indignación contenida, conforme se divulgaba la noticia de la denuncia del PP. Finalmente, sobre las nueve de la noche, compareció el alcalde, quien, tras darse un pequeño baño de multitudes con simpatizantes y militantes en una especie de "paseíllo", accedió a la balaustrada superior de la plaza. Navarro no pisó en ningún momento el escenario, decorado por una alfombra roja y los símbolos del PSOE y de Pasión, que de esta forma quedó vacío.

Y precisamente, ya con micrófono en mano y la voz un poco tomada, las primeras palabras que dirigió el alcalde fueron para resaltar esa circunstancia: "Como podéis ver, tenemos que estar aquí y no allí (señalando en dirección al escenario) porque así nos lo ha dicho la Junta Electoral debido a que un señor llamado Manuel Pérez Fenoll (alcaldable del PP) ha presentado un recurso y en 35 minutos la junta ha resuelto a su favor". Navarro se dirigió al público (que abucheó levemente al escuchar el nombre de Fenoll) rodeado tanto de los 28 miembros de su candidatura como de integrantes destacados de la plataforma cívica que fue -a criterio del PP- la causante de la suspensión del acto.

"Ahora bien, -siguió el primer edil- nadie va a impedir que las 2.000 personas aquí reunidas podamos charlar entre amigos, oír la orquesta y pasarlo bien . En democracia podemos juntarnos para hacer estas cosas porque aquí sólo hay amigos y amigas, no candidatos". De esta forma, el alcalde confió en que su discurso en la balaustrada no fuera objeto de nuevas acciones punitivas por parte de la Junta.

Aunque de forma velada, el líder independiente de la candidatura socialista insinuó que la maniobra del PP obedece a un intento de coartar la libertad de expresión de su fuerza política: "En vez de intentar que en el próximo acto, sea de quien sea, haya la próxima vez 3.000 personas, lo que quieren es que no haya nadie. Pero da igual: la próxima vez seremos más". A estas alturas del discurso, logró arrancar más aplausos de la concurrencia, más proclive por apoyar a su candidato en un momento tan complicado que por mostrar su enfado con los populares.

Navarro continuó en la misma línea: utilizó la ironía -"No voy a decir más por si acaso mañana nos denuncian"- para seguir hablando. Y para agregar que la decisión de la Junta Electoral, a su juicio, obedecía a una injusticia ya que se están produciendo presentaciones de candidatos políticos en numerosas poblaciones de la provincia de Alicante sin que se produzca ningún incidente. Por eso, "no sé qué pasa en Benidorm". Pero en seguida aseguró saberlo: "Lo que pasa es que tienen miedo al cambio", dijo de nuevo en alusión al PP. Más aplausos.

El alcalde aseguró que anulaciones de acontecimientos políticos como el que tuvo lugar ayer pueden considerarse de tiempos predemocráticos: "Creíamos que hay cosas que hacía muchos años que no se producían, pero por lo visto siguen sucediendo y es algo que no podemos permitir". Y finalmente, instó a que la velada no se tiñera de luto para socialistas e independientes: "Benidorm se merece que esta noche tengamos una sonrisa". Tras el último aplauso, los asistentes, con premura pero sin romper la disciplina, ascendieron por la rampa y la escalera hasta el parterre de la plaza del Castillo donde había hablado su líder, para degustar tapas y bebidas. La noche en la que Navarro no pudo presentar su candidatura concluyó con fuegos artificiales disparados al cielo de Benidorm.

La denuncia presentada por el PP, según explicó ayer el responsable de Organización de su campaña, se sustenta en el hecho de que una plataforma "independiente" y que no se presenta a las elecciones pueda convocar un acto político, como ocurrió ayer con el de Benidorm. De hecho, la propia invitación al acto entrelaza las siglas del PSOE con las de Pasión y reza: "Los socialistas de Benidorm y los ciudadanos integrantes de Pasión por Benidorm, te invitamos...". El resto ya es conocido.