El veterinario del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha puesto un chip a un mono capuchino (Cebus apella) para mantener identificado a este joven ejemplar, llamado Noa. El dispositivo electrónico lleva asignado un número de identificación que a su vez está vinculado con un registro de datos, en el que a partir de ahora aparecerá la información general de este animal y el historial médico desde su nacimiento.

Los cuidadores han esperado a que la cría comenzara a desenvolverse de manera independiente entre los individuos que conforman su grupo antes de iniciar la intervención. Después de comprobar que este joven macho se podía separar de la madre sin riesgos, han procedido a realizar la colocación del chip en una zona del hombro izquierdo.

Debido al escaso peso del ejemplar, que no supera el kilo, no ha sido necesario el uso de anestesia para su captura. Una vez que los cuidadores del complejo lo han inmovilizado correctamente, se ha realizado un examen físico para confirmar su estado de salud y ratificar el sexo del ejemplar. Tras esta primera revisión, se ha introducido el dispositivo bajo la piel del mono con la ayuda de una aguja.

Este animal llevará durante toda su vida el mismo chip, aunque en el caso hipotético de que dejara de funcionar se tendría que incorporar un nuevo dispositivo electrónico. De esta forma, se garantiza que en cualquier momento se pueda acceder a la información y datos médicos del ejemplar.

Actualmente, las instalaciones de Terra Natura Benidorm acogen un grupo de monos capuchinos que está formado por 10 individuos, entre los que destacan por su actividad y posición dentro del grupo: un macho dominante, un macho subordinado, tres hembras reproductoras y cinco ejemplares jóvenes. Con el nacimiento de Noa, hace ahora un año, son cinco las crías que han logrado superar el primer periodo de adaptación y crecimiento en el complejo con éxito.