Pasará tiempo antes de que al propietario del restaurante "Oscars", ubicado en la calle Lepanto de Benidorm, se le pase el susto después del incidente que ayer casi le cuesta la vida. Apenas había pasado media hora tras abrir el local para ir preparándolo para el turno de tarde y noche, cuando un hombre entró ofreciéndose a trabajar. Llevaba gafas de sol puestas, tenía unos 20 años y aunque habló en español parecía ser de origen extranjero. El propietario del local le dijo que podía tomar nota de su número y datos personales, pero cuando se giró para coger un bolígrafo para apuntarlos, el hombre le encajó un fuerte puñetazo en la cara, para después golpearle fuertemente en la cabeza con una botella de cristal.

Cuando empezó a caer, medio mareado pero consciente, el agresor roció de gasolina la barra del restaurante -lugar donde estaban conversando- para luego prenderle fuego. Después se marchó de modo rápido, llevándose con él la cartera del propietario y la bolsa donde tenía su ordenador portátil, dos únicas cosas de valor que estaban a la mano del agresor en el momento del incidente.

Como pudo el hombre salió a pedir ayuda a sus vecinos, que no lograron coger al agresor pero que sí pudieron dar sus características, pues había estado tomando una cerveza en la terraza de otro establecimiento ubicado frente al restaurante, vigilando el lugar donde cometería la tropelía. Allí ni siquiera se terminó la pinta que había pedido cuando se levantó, se dirigió hacia su cómplice, que aguardaba en un lugar cercano, según testigos oculares, y tras coger el recipiente con la gasolina se puso las gafas de sol y entró en el restaurante, abierto hace apenas cinco meses.

Tras su marcha se personaron en el lugar varios agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Benidorm, así como una dotación de bomberos para sofocar el incendió. Según indicaron estas fuentes, el fuego iniciado en la barra, ubicada al fondo del local, se controló rápido, aunque afectó al techo y el humo dejó las paredes y cuadros del local afectados.

La Policía Nacional prefirió no hacer declaraciones al respecto, si bien aconsejaron a la víctima que no tocara nada para que la Policía Científica pudiera tomar huellas a fin de dar con el delincuente.

El restaurante, regentado por un hombre extranjero, sirve comida internacional y está ubicado en una calle muy transitada donde prima el negocio de la restauración. Así, además de estar flanqueado por un pub británico y un restaurante italiano, también hay a menos de 20 metros otro español, uno chino y varios pubs y bares ingleses.