2.147 kilómetros de distancia separan Benidorm de Derbyshire, el pueblo inglés donde reside Kecey Hills, una joven de 14 años que esta semana ha pasado sus vacaciones en Benidorm en compañía de sus padres. Un recorrido por la ciudad les llevó a este enclave, ubicado en el corazón del casco antiguo, y no dudaron ni un segundo en ir a una ferretería, adquirir un candado y colocarlo en la cadena de la barandilla. El ritual establece que primero hay que hacer una inscripción en el cerrojo, después colocarlo y, por último, desprenderse de las llaves para que el amor sea eterno. Y, en Benidorm, el lugar elegido son las aguas del mar Mediterráneo.