El Tribunal Supremo ha condenado a un padre y a su hijo a siete años de cárcel por haber actuado como cómplices del asesinato de un hombre en La Nucía en octubre de 2006, cuyo cadáver fue arrojado por un barranco dentro de su propio coche. La Audiencia Provincial les condenó en su día a sólo dos años de cárcel como encubridadores del crimen, por lo que la nueva sentencia endurece la condena para ambos. La Fiscalía pedía que ambos fueran acusados como autores del asesinato, lo que había motivado el recurso de la causa ante el alto tribunal.

El sospechoso de ser el verdadero autor material del crimen se encuentra en Armenia, donde las autoridades se niegan a extraditarlo a España. Con la ayuda de los dos cómplices, mató a un hombre y luego arrojaron el coche por un barranco simulando que había tenido un accidente de tráfico. El ministerio público pensaba que la actuación de los otros dos acusados no podía limitarse a la de ser meros encubridores.

La sentencia de la Sección tercera de la Audiencia consideró entonces que el autor material del asesinato de F.U.L. fue una tercera persona que no ha sido procesada y que los dos condenados, Paul U. y Gennadij U., encubrieron la muerte de la víctima, ya que la metieron en el maletero de su coche para arrojarla luego a un acantilado y simular una accidente de tráfico.

A este respecto, el Supremo aduce que los dos imputados presenciaron el homicidio, lo que, a su juicio, significa que participaron en él "a título de cómplices, como cooperadores no necesarios". "La aportación de los acusados a la acción homicida está integrada por su presencia, coadyuvante a la eficacia de la acción agresora materializada" por una tercera persona "en la medida en que su disponibilidad reforzaba las posibilidades de su ejecución y restringía o inhibía las capacidades de defensa del agredido", según la sentencia.

Basándose en esa argumentación, el Tribunal Supremo ha impuesto a ambos "la pena interesada por el ministerio fiscal de siete años de prisión, de conformidad con el artículo 63 del Código Penal, que establece para los cómplices la pena inferior en un grado a la fijada por la Ley para los autores". De este modo, esta condena ha sido fijada "atendiendo a la gravedad del hecho, manifestada en la brutalidad y crueldad de la acción ejecutada".

Una brutal muerte a golpes en La Nucía

Los hechos se remontan al 7 de octubre de 2006. Los dos acusados junto a una tercera persona se personaron en un pub de Benidorm donde se encontraron con su víctima. Pronto empezó una discusión para reclamarle dinero por el arrendamiento de un local. A las dos de la madrugada, los tres acabaron subiendo a la víctima a su coche, con el que fueron a un descampado de La Nucía. Fue allí donde presuntamente el considerado autor material del crimen la emprendió a golpes con él, una brutal paliza que le causó la muerte. Los tres limpiaron sus ropas y luego lanzaron el coche por un acantilado para simular que había tenido un accidente de tráfico. J. A. M.