Los agentes de la Policía Local de Altea que fueron detenidos el pasado miércoles por la Guardia Civil acusados de presuntos delitos de amenazas, detención ilegal, tortura y coacciones, fueron puestos en libertad sin fianza y con cargos ayer sobre las 20.40 horas de la tarde. Terminaba así otra larga jornada en la que familiares y compañeros de los agentes, más de una decena, esperaron en la puerta para conocer el dictamen de la juez. Y es que finalmente no fue hasta ayer, en torno a las doce del mediodía, cuando la juez de Instrucción número 1 de Benidorm les empezó a tomar declaración, casi así agotando el límite de 72 horas establecido para tomar declaración a un arrestado. El interrogatorio duró unas dos horas, hasta el receso para comer y continuó por la tarde.
De momento, los abogados -uno del Ayuntamiento de Altea y otro contratado a un despacho de Madrid- presentarán en los tres próximos días sus recursos contra las condiciones fijadas en la libertad con cargos. Éstas son la condena al destierro como medida cautelar, no pudiendo ejercer como policías locales en Altea. Tampoco podrán acercarse a menos de quinientos metros ni del término municipal ni de sus supuestas víctimas, calculando éstas en medio centenar, según apuntaron fuentes de la investigación. Además, tienen que presentarse ante la juez una vez a la semana en lugar de una cada quince días como es lo habitual. La fiscal había pedido su encarcelación, aunque finalmente lo desestimó.
Apoyo comarcal a los agentes
Por otra parte, Justo López, coordinador comarcal del sindicato SEP-CV, criticó ayer el "juicio paralelo inquisitivo más propio de una sociedad medieval" que se está llevando en este caso por la repercusión del mismo en los medios de comunicación. López recordó que "la presunción de inocencia es un derecho constitucional que debe ser respetado a cualquier persona detenida de cualquier estrato social, con independencia de su profesión o cargo". En este sentido, criticó que se esté descalificando la profesionalidad de sus compañeros alteanos "con la opinión viciada de algunos conductores que, en su día, fueron denunciados por cuestiones de tráfico y a los que les amparaba un derecho que no ejercitaron y que ahora, por motivos oportunistas, ejercen, con serias dudas sobre su veracidad".
También recordó que "se está obviando el trabajo y servicio a la comunidad que dichos policías han prestado durante años, teniendo sólo en cuenta los conflictos que los mismos han tenido como consecuencia de ejercer una competencia tan delicada como es el Tráfico". El representante del SEP-CV resaltó además que los agentes acusados han destacado como deportistas de elite representando al Cuerpo de la Policía Local de Altea y a su Ayuntamiento en distintas Olimpiadas, dedicando su tiempo libre y sus propios recursos a la preparación, el entrenamiento diario y las competiciones.
Finalmente, criticó que en una "situación tan delicada, aun no haya salido a la palestra el Jefe de la Policía Local de Altea en defensa del Cuerpo y de sus hombres".
