Los dos policías locales detenidos el miércoles en Altea podrían haber conformado una trama de extorsión, que llevaría funcionando varios años, según la investigación de la Guardia Civil del municipio. Fuentes del instituto armado confirmaron que las pesquisas del Área de Investigación de la Benemérita de Altea, que es la que lleva la operación, se centran en esa dirección, aunque a los dos agentes se les podrían imputar también presuntos delitos de coacciones, detención ilegal, torturas, amenazas y lesiones.

Ambos agentes fueron conducidos ayer al cuartel de Altea por la mañana y a primera hora de la tarde fueron trasladados de nuevo a las dependencias de la Guardia Civil de La Vila y Calp respectivamente, donde están a la espera de pasar a disposición judicial, lo que podría producirse a lo largo del día de hoy. Los sacaron del recinto por la puerta de atrás para evitar la presencia de fotógrafos. En principio será el Juzgado de Instrucción número 1 de Benidorm, el que está de guardia, el que se hará cargo del caso.

Ayer, mientras los dos policías locales se encontraban en el cuartel alteano, a mediodía un policía local hacía llegar a esas dependencias una caja con las diligencias instruidas por ambos agentes en los últimos cinco años, tal y como había solicitado la juez. En total, más de dos mil, una cifra muy superior a la que acumulan otros policías con más años de carrera. Esa documentación estaba siendo estudiada ayer. Las mismas fuentes precisaron que la detención se produjo a instancias de la propia Guardia Civil tras más de año y medio de investigaciones y que la orden judicial existente hacía referencia a los registros en las taquillas y en los domicilios. Las fuentes consultadas señalaron que las pesquisas se iniciaron a raíz de varias denuncias por extorsión y que había "indicios suficientes" para proceder a las detenciones. Lo cierto es que tras la aparición de las noticias de la detención de los dos policías, cuyas iniciales son J. M. C. y R. C., durante la jornada de ayer se sumaron varias denuncias ciudadanas más.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, salió al paso de las declaraciones de la edil de Seguridad de Altea y las calificó de "imprudentes e irresponsables". Llinares añadió que probablemente "fueron fruto de las primeras noticias y creo que las rectificará". Patricia Mora había asegurado que las detenciones tenían como origen tapar las noticias sobre el brote de tuberculosis en la Benemérita.

Reunión por el brote de tuberculosis

Ayer tuvo lugar una reunion informativa sobre el brote de tuberculosis en el cuartel alteano a la que acudieron el comandante medico y dos medicos de Benidorm. En la cita estuvieron entre 15 y 20 guardias, según la AUGC, que criticó la ausencia de la teniente y el alferez. Los guardias civiles le comunicaron al comité las quejas sobre "la desinformacion total que hemos sufrido y la tardanza en dar explicaciones y han puesto de manifiesto las deficiencias en materia higienico-sanitaria en el cuartel así como la alarma creada entre las familias del cuartel por todo este tema" indicaron fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil.