El 150 aniversario de las fiestas de Moros y Cristianos de Callosa d'en Sarrià, únicas de la comarca que se han celebrado casi ininterrumpidamente desde su inicio, propició que la associaciò encargara al profesor de historia callosino Carles Tasa la redacción y coordinación de un libro que compila, en 300 páginas, la historia festera del municipio. Una publicación en la que han colaborado 20 autores que abordan distintos aspectos de la fiesta.

¿Cómo estructura uno 150 años de fiestas, aunque disponga de 300 páginas?

Por partes y con colaboradores. El hilo argumental que he escrito sigue tres grandes bloques: uno sobre el fundador alcoyano de las fiestas, que nadie sabía nada de él, reconstruyendo la época en la que vivió, su lugar de origen, herederos...; Otro sobre la asociación como institución, la figura del presidente,la aparición de las filaes, etc; y otro sobre actos desaparecidos. A partir de ahí se incluyen artículos de colaboradores que tratan aspectos como la integración de la mujer, la gastronomía, los bailes, etc.

¿Puede recordar alguno de esos actos desaparecidos?

Por ejemplo "la Mahoma", en que se destruía y ensañaban con el ninot que representaba a Mahoma en la segunda embajada. La gente se ponía muy violenta y hubo quejas de emigrantes callosinos en Argelia. No era un acto único de la localidad, y se trató en un congreso de fiestas de Villena, tras el cual Callosa fue una de las primeras localidades que decidió cancelarlo, primero poniendo en su lugar una piedra que recordaba un lugar santo musulmán, y luego sólo colocando un estandarte con la media luna que no se destroza".

¿Y qué actos han perdurado pero han cambiado más?

Las entradas. Al principio se hacían en dos filas, tipo procesión, al estilo de las antiguas fiestas de Alcoi, pero a partir de los años 60 y 70 la gente joven quiso cambiar, más después de que en Alcoi empezaran a salir con marchas cristianas, que impactaban mucho a la gente, acostumbrada a las marchas militares, pasodobles y música de carácter popular. El cambio se inició con un grupo de espontáneos, gente de bien del pueblo, que empezaron a alquilar trajes de Negres saliendo en escuadra, un siglo después de que lo empezara a hacer Alcoi, imagino que porque Callosa no era una ciudad importante y con poder económico. Por la misma época también dejaron de utilizar burros, que las hacía poco higiénicas, ya que salían casi más animales que personas.

¿Entonces las escuadras eran para ricos?

Bueno, estas fiestas empezaron así, los más pudientes podían pagarse los trajes... y su fundador, un comerciante de telas, de mentalidad burguesa y preocupado por lo religioso, casó con una callosina de una familia de postín. Fue regidor, y por eso las fiestas están directamente ligadas a lo municipal.

En cada pueblo estas fiestas tienen un origen, aunque siempre se representa la reconquista, ¿Cuál es el caso de Callosa?

Como las demás, están llenas de anacronismos, pero lo cierto es que comenzaron con la guerra con Marruecos, la batalla de Tetuán, en ese contexto. De hecho, muchos trajes originales de las filaes son de diseños de los siglos XVIII y XIX. Luego, a principios del XX se intenta medievalizar, cambiando algunos trajes, como el de los Navarros, y creando nuevas filaes medievales como los Astures.

¿Qué le gusta más de sus fiestas y cómo participa en ellas?

Empecé siendo moro y ahora soy, por tradición familiar, de la filà Navarros, y los actos que más me gustan son las Entradas, no tanto por la espectacularidad sino por combinar la parte seria con la divertida. También los bailes, y los entreactos de la fiesta, la parte más social.