Pretendían ofrecer una imagen de unidad, salir reforzados de cara a la campaña electoral y, al mismo tiempo, incidir en los ataques a los socialistas tras su apuesta por Agustín Navarro, declarado tránsfuga, como cabeza de lista para los comicios locales de 2011. No pudo ser. La ejecutiva del PP de Benidorm, en su reunión del miércoles por la noche, evidenció el duro enfrenteamiento entre los partidarios de Gema Amor, la presidenta local ripollista, y los de Manuel Pérez Fenoll, el ex alcalde campista. Ambos aspiran a convertirse en candidatos a la Alcaldía. Sólo puede ser uno. Y ninguno está dispuesto a dar su brazo a torcer. Ni mucho menos.

Lo que en principio debía ser una balsa de aceite -un repaso a la actualidad política y el informe sobre la fiesta del afiliado- se convirtió en una jaula de grillos. Tras informar el senador Agustín Almodóbar sobre la celebración de Nuevas Generaciones, partidarios de Pérez Fenoll -los ediles Sebastián Fernández, José Ramón González, Francisco Saval y Antonio Pérez- pusieron sobre la mesa la necesidad de elegir un nuevo comité electoral, un órgano clave que se encarga de ordenar la candidatura municipal y de realizar la propuesta a Valencia. Entre el "esperpento" -definieron algunos asistentes- y la tensión, lanzaron una serie de nombres para intentar hacerse con la mayoría de ese órgano.

Sin embargo, Gema Amor se negó en redondo. La edil y diputada en las Cortes es presidenta local del PP desde 2006. Para los comicios del año siguiente ya constituyó el comité de listas, de su plena confianza. Por tanto, al no haberse producido la renovación de la asamblea, no puede elegirse un nuevo comité electoral que sustituya al que ahora está presidido por el ex conseller Fernando Modrego. Ambos sectores se echaron un pulso por el control de un órgano decisorio y clave que, de momento, se mantiene a las órdenes de la presidenta local del PP en Benidorm.

La tensión en la cúpula popular, según fuentes de la ejecutiva, se elevó a medida que pasaban los minutos de las cerca de tres horas de reunión. Los afines a Pérez Fenoll, alguno de ellos de forma vehemente como Antonio Pérez, reiteraron, en este sentido, que los comités electorales se conforman de cara a las elecciones. Gema Amor, según relataron algunos presentes, afirmó durante la reunión que ésta no se había convocado para eso, que la propuesta no se ajustaba a los estatutos y evidenció que, como el propio Fenoll, ella también tiene ambición de encabezar la candidatura del PP en Benidorm. Fue llamativo también, explicaron estas mismas fuentes, el silencio que mantuvo durante la reunión el sector liderado por la concejal y diputada autonómica Ángela Barceló. Ni ella ni el senador Agustín Almodóbar, su hijo, se pronunciaron en un sentido u otro. Saben que pueden decantar la balanza con sus votos y están dispuestos a jugar sus cartas cuando llegue el momento más propicio.

De cualquier forma, lo que ahora parece claro es que la batalla por la candidatura popular ha comenzado sin miramientos y con mucha tensión. Por un lado, el ex alcalde cuenta con un respaldo, al menos de puertas hacia fuera, de Camps y la cúpula del PP, como así ratificó hace pocos días el número dos de los populares Antonio Clemente durante el aniversario de la moción de censura. Es un apoyo, no obstante, con dudas. Hasta el punto de que la dirección regional del PP ha llegado a encargar encuestas en las que también preguntaba por la opción de la consellera Angélica Such, sabedores de que Fenoll no cuenta con demasiadas simpatías en Génova. Gema Amor aboga claramente por la autonomía de su comité electoral en la confección de la candidatura y rechaza que, como en 2007, le modifiquen la lista en Valencia.